El gobierno sirio y las fuerzas rebeldes reportaron el sábado el uso de gas venenoso en un ataque en el centro del país, con decenas de afectados, mientras ambos bandos se acusan mutuamente.
La Coalición Nacional Siria, el principal grupo de oposición respaldado por Occidente, dijo que hubo decenas de heridos en el ataque con gas tóxico el viernes en el pueblo de Kfar Zeita.
La televisión estatal siria acusó el sábado a miembros del Frente Nusra, vinculado con Al Qaeda, de usar gas cloro en Kfar Zeita, con un saldo de dos muertos y más de 100 heridos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos citó a fuentes médicas del hospital de Kafr Zita, según las cuales llegaron ayer a ese centro varios casos de asfixia e intoxicación tras un bombardeo de la aviación gubernamental.
Según las fuentes, una espesa nube de humo se expandió por la población tras el ataque aéreo.
La ONG agregó que en Harasta hubo también varias personas con síntomas de asfixia tras otro bombardeo similar de las fuerzas del régimen.
En agosto, un ataque con armas químicas cerca de la capital Damasco dejó cientos de muertos.
Estados Unidos y sus aliados lo atribuyeron al gobierno sirio. Damasco negó las acusaciones y señaló a los rebeldes por el incidente.
En septiembre, el régimen sirio aceptó destruir su arsenal químico tras un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia que evitó una intervención militar estadunidense en Siria tras un bombardeo con armas químicas en agosto en un suburbio de Damasco.
El pasado 9 de abril, el presidente de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Ahmed Üzümcü, anunció que en “mayo o junio” Siria podrá declararse como un país libre de armas químicas, a falta de que se produzcan algunas “verificaciones” y se completen los últimos envíos de material.
Una misión conjunta de la ONU y de la OPAQ se está encargado de sacar las armas químicas fuera del país para su destrucción en el mar.