Jesús Corona está listo para jugar su primer Mundial. En 2006 estuvo en la banca, mientras que en 2010 no fue considerado dentro de los 23 representantes del futbol mexicano. En
los últimos cuatro años maduró y es hoy el mejor guardameta mexicano.
Su entrega y desempeño custodiando la portería del Cruz Azul lo tienen en la élite y esto le permitió ganar medallas de oro en los Juegos Panamericanos de 2011 y Juegos Olímpicos de 2012. Está listo para el siguiente reto: jugar la Copa del Mundo.
“Estar en la Selección Mexicana es un orgullo y un gran logro en mi carrera, eso conlleva una responsabilidad y lo tengo bien claro. Para todo deportista, lo más importante es representar a su país y ser parte de un equipo nacional”, estableció Corona. Desde que su carrera iniciaba demostró su calidad y formó parte de representativos con límite de edad. Atenas 2004 fue su primera gran experiencia.
Dos años después fue convocado por Ricardo La Volpe de cara a Alemania 2006. Fue el suplente de Oswaldo Sánchez. Ocho años después volverá a una justa mundialista y ahora quiere hacerlo como el responsable absoluto, tras sus exitosas experiencias en Guadalajara 2011 y Londres 2012.
Me ilusiona participar en una justa mundialista. Ahí estarán los mejores jugadores, las mejores selecciones, va a ser un reto muy importante; me ilusiona poder trascender y dejar huella junto a mis compañeros”.
Son 11 años de carrera los que lo respaldan. Está listo para asumir el reto, tanto en lo profesional como en lo personal. Quiere disfrutar al máximo cada uno de los momentos que se presenten en Brasil.
“Quiero vivir a tope la esencia del Mundial, disfrutar cada momento del evento, porque no todas las personas tienen oportunidad de estar ahí”, afirmó.