Héctor Fernando Martínez Ulloa, prófugo del Penal del Topo Chico, fue localizado tras el hallazgo del cuerpo de un comerciante reportado en los cruces de América y Tapia, en el centro de Monterrey.
Monterrey.- Cinco años después de evadirse del Centro de Reinserción Social Topo Chico, la Procuraduría de Justicia dio a conocer la detención de Héctor Fernando Martínez Ulloa, señalado como líder de una banda de plagiarios y asesinos que operaba en diferentes estados del país.
Fuentes de la dependencia estatal confirmaron la aprehensión del peligroso delincuente, que tras su fuga en el 2008 conformó junto a sus hermanos y su esposa/hija un grupo de secuestradores con presencia en Colima, Sinaloa, Jalisco y Nuevo León.
De apodo “El Lic.”, Martínez Ulloa fue localizado por las autoridades a raíz de las pesquisas en torno al secuestro y homicidio de un comerciante de Guadalupe, cuyo cuerpo fue abandonado en el cruce de las calles América y Tapia, en el centro de Monterrey, el pasado mes de julio.
No se proporcionaron mayores detalles sobre la detención, pero trascendió que “El Lic.” ya se encuentra arraigado en una casa de seguridad a la espera de que se defina su situación jurídica.
Originario de Manzanillo, Colima, Martínez Ulloa -con alias Saúl Iván Mendoza Jáuregui- cuenta con una amplia trayectoria delincuencial en Nuevo León.
Su expediente criminal inició en el año de 1992, cuando fue detenido y juzgado por los delitos de robo y asociación delictuosa.
Tras purgar su sentencia, se reincorporó a la vida criminal manteniéndose alejado del radar de las autoridades hasta el 13 de julio del 2007, cuando quedó a disposición del Ministerio Público al ser sorprendido en posesión de dos armas de fuego; una pistola 9 milímetros y un rifle de asalto AR-15, siendo consignado por el delito contra la seguridad de la comunidad e internado en el Penal del Topo Chico.
Durante su aprehensión, Martínez Ulloa confesó la comisión de al menos cuatro asaltos a mano armada en los municipios de Juárez y Guadalupe, entre ellos el robo a la empresa Grupo Lala, en el que se embolsó alrededor de 360 mil pesos.
Por tal motivo, el entonces Director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría, Alejandro Garza y Garza, solicitó al Ministerio Público dejar abierta la causa penal en su contra, a la espera de obtener las pruebas para juzgarlo por los delitos confesados.
El 25 de febrero del 2008, Juan Francisco López Torres, Luis Gerardo Miranda Ruiz, Hugo Trejo Ruiz y Héctor Fernando Martínez Ulloa se fugaron del Penal del Topo Chico, cavando un túnel con herramientas artesanales desde el interior de uno de los talleres y por debajo de la barda perimetral poniente del centro penitenciario.
Los prófugos habrían almacenado la tierra generada de la excavación en costales que fueron apilados en una de las áreas no utilizadas del inmueble.
“El Lic.” se instaló en Mazatlán, Sinaloa, donde formó una banda de secuestradores que expandió sus redes de operación a jalisco, Colima y Nuevo León.
En noviembre del 2011, la Procuraduría de Justicia de Sinaloa dio a conocer la desarticulación de un grupo de secuestradores, quienes señalaron a Martínez Ulloa como autor intelectual de privaciones ilegales de la libertad, por las que obtenian jugosas ganancias.
Los detenidos fueron identificados como José Alfredo y Alejandro Martínez Ulloa (hermanos de “El Lic.”), Gila Zazueta Flores y su hija Alejandra Lizeth Martínez Zazueta de 21 años.
En sus declaraciones, Alejandra Lizeth dijo ser hija de Martínez Ulloa, con quien además sostenía una relación sentimental producto de la cual procrearon a un hijo, del que no se aportaron más datos.