A la izquierda, la imagen es del caudal de agua que baja por la calle Venustiano Carranza entre el Tercer Anillo Periférico y Av. Tecnológico en cada lluvia intensa. A la derecha muestra que en algunas partes esa vía se convirtió en una mezcla de huellas de rodamiento, pavimento y empedrado. Es urgente que la autoridad competente tome cartas en el asunto. La mala planeación está cobrando factura a los colimenses.