El término Juego de Culto se usa quizás demasiado a la ligera, pero si uno de ellos merece de verdad ese sobrenombre, es sin duda American McGee’s Alice, que hace ya 13 años, en el 2000, reinventó para siempre el esquema de Alicia en el País de las Maravillas dándole el toque de horror victoriano, sangriento, retorcido y macabro que Tim Burton debería haberle dado a su Alice.

Una pequeña obra de arte a nivel artístico que ha sentado las bases de algo que ahora es algo común –coger un cuento clásico de niños y hacerlo siniestro-, la fuerza de sus imágenes requería de una sonoridad tan gótica como la siniestra imagen de Alice con un cuchillo ensangrentado.

Chris Vrenna, batería de Nine Inch Nails del 89 al 97 y de Marilyn Manson también, aceptó el reto y compuso un Opus en el que samplers de tono infantil, sonoridades de cajas de música, voces femeninas etéreas estilo Danny Elfman, clavicordios, efectos sonoros como risas, llantos, y toda una panoplia enorme se juntaron para componer un denso cuerpo sonoro que cambia de textura en cada tema, pero que se adhiere a la piel de las imágenes de forma tan brillante como su dadaísta instrumentalización.

Una experiencia sonora verdaderamente onírica con un tema inicial oscuro, opresivo –vaya declaración de intenciones de Vrenna- que cada vez que escuchamos nos sentimos dejarnos llevar por la madriguera del conejo.

American McGee’s Alice
Chris Vrenna – 2000

{youtube}84qSgfweDnA&list{/youtube}

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *