En distintos puntos de la ciudad de Colima se perciben olores fétidos, y es que los pozos de visita (como los denominan), permiten que las aguas negras fluyan hacia las calles de esta ciudad. El problema de salud pública es grave, puesto que las enfermedades gastrointestinales y de la piel se pueden presentar con motivo de la contaminación que estos focos de infección representan para los ciudadanos.