Un estudio realizado por Parametría confirma que México es un país con niveles alarmantes de discriminación.
A pesar de ser una sociedad compuesta por diferentes razas, culturas y religiones, los mexicanos parecen no apreciar su diversidad y perciben sus diferencias como un motivo para discriminar.
Esto es reforzado por la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2013, que aunque de manera local, señala los motivos por los que generalmente se discrimina en México: a pobreza, el color de piel, las preferencias sexuales, la educación y la situación económica de las personas. Estas causales no han cambiado por lo menos desde hace 3 años.
Se destaca que casi un tercio de la población (30.4%) ha sido víctima de racismo, 7 de los 15 millones de indígenas del país y 450 mil afromexicanos han sido los más afectados.
La CONAPRED afirma que 64.6% de las personas en México se consideran a sí mismas morenas; sin embargo, el 54.8% asevera que a las personas se les insulta por su color de piel y el 15 por ciento ha sentido que sus derechos no han sido respetados por esta misma razón.
De los entrevistados por Parametría, el 38% considera que los rasgos indígenas provocan que este grupo social permanezca rezagado y con pocas oportunidades de desarrollo, dicha opinión aumenta entre quienes superan el nivel medio superior de escolaridad.
Por otro lado, en 2010 la Enadis resaltó la problemática de las mujeres, 2 de cada 10 consideraron que sus principales complicaciones son conseguir empleo, seguido de la inseguridad, el acoso, el maltrato, la violencia y la discriminación como tal.
En el estudio de Parametría, el 24% de los encuestados consideraron que es normal que los hombres ganen más que las mujeres, argumentando que son ellos los que tienen una familia que alimentar.
De hecho para el 26% de los participantes en el estudio, es mejor que las niñas asistan a escuelas donde les enseñen adecuadamente sus roles de esposa y madre.
Del “otro lado de la moneda”, tenemos a los menos discriminados en México, que según el estudio de Parametría son los discapacitados, los enfermos de SIDA, las personas infectadas con el VIH, expresidiarios y religiosos activos (de cualquier culto).
No obstante, 20% piensa que las personas que estuvieron en la cárcel no deben tener empleos “de responsabilidad” pues pueden cometer algún delito a partir de sus puestos de trabajo.
Para el 44% de los mexicanos, las personas religiosas son más confiables que aquellos que no profesan ninguna religión o son ateos. Pero no es bien visto que las religiones intervengan en el gobierno.