Como estaba previsto, los vientos fuertes provenientes del Atlántico harían mella en este sábado de clasificación para el Gran Premio de Brasil. La Q3 no tuvo problemas para los pilotos, pero la presencia de lluvia fuerte durante la Q2 vino a empeorar todo, justo cuando el reloj estaba en ceros y Checo Pérez se estrellaba tras perder el control del MP4-28.

 

Sergio comenzó a acelerar saliendo de la curva 5, y ya sobre la curva 6, mal traccionado, con llantas frías, intentó acelerar y poner el coche en trayectoria, pero el agua acumulada sobre la pintura lo llevó a perder completamente el monoplaza.

 

Tras colisionar no hubo consecuencias graves para el tapatío. A pesar del golpe, Pérez clasificó en el sitio 14, mientras que su compañero lo hizo en sitio 15. Así, Pérez le ganó en 10 clasificaciones a Jenson Button, que lo superó sólo en 9. Una razón más de Checo con dedicatoria para Martin Whitmarsh.

 

La lluvia se intensificó antes de iniciar la Q3 y los comisarios decidieron suspender de forma momentánea la clasificación. El Sector 3 era el más afectado, al tener las zonas con mayor desnivel y acumulación de agua.

 

Tras más de media hora de retraso, el reinicio de la Q3 fue intensa. En los 10 minutos finales el tipo de neumáticos fue clave, cuando los equipos modificaron de llantas para lluvia intensa a llantas intermedias de lluvia. La jugada bajaría los tiempos, en una apuesta arriesgada con una pista que no se secaba rápidamente.

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