El tenista suizo Stanislas Wawrinka se proclamó campeón del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada y el de su carrera, al imponerse al español Rafa Nadal por tres sets a uno en la final. Los problemas físicos del español no le permitieron rendir a su nivel habitual y los dos primeros sets fueron fáciles para el helvético, ante un Nadal que apenas podía correr.
Cualquier otro tenista se habría retirado, pero Nadal aguantó y ganó el tercero para sorpresa de todos los espectadores. Había sacado fuerzas de donde parecía imposible.
Sin embargo, la remontada era demasiado complicada y Wawrinka ganó en el cuarto, haciendo valer su mejor estado físico y el nivel que le ha llevado a convertirse en uno de los tenistas en mejor forma en este comienzo de 2014.
De esta manera, el helvético vengó a Federer se ha alzado su primer ‘grande’ tras haber eliminado a las dos primeras raquetas del mundo: al serbio Novak Djokovic, número dos, en cuartos de final por 2-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 9-7, y al balear, número uno, en la final.
Con la derrota, Nadal no ha podido sumar su decimocuarto título de ‘Grand Slam’, segundo en Australia, que le hubiese servido para igualar al estadounidense Pete Sampras como el segundo más laureado de la historia tras Roger Federer y ser el primero de la ‘Era Open’ en completar en dos ocasiones en ‘Grand Slam’.
El español tuvo que ser atendido por el fisioterapeuta de la ATP en el segundo set, cuando perdía por 2-1 y había cedido la primera manga por 6-3, por problemas en la espalda, unos dolores que le lastraron durante todo el choque y que le han impedido rendir al máximo nivel.