“Se le cayó el bebé”, fue el comentario de un empleado del IMSS, al hablar de un descuido por parte de un pediatra que casi termina en tragedia en el Hospital General de Zona número 11, fue necesaria la presencia de la Policía Ministerial; el director del nosocomio anunció que se le atendió de inmediato, descartando daños y negó que hubieran intervenido autoridades ministeriales.
Según testigos, el recién nacido estaba siendo revisado por el pediatra junto a su madre, quien se encontraba en recuperación, al momento de explicarle sobre el uso del cunero, éste se ladeó tirando al bebé hasta el suelo, lo que causó gran impresión y susto a la progenitora.
Versiones extraoficiales señalan que el médico, sin mostrar preocupación alguna, aseguró que el bebé estaba bien y simplemente se fue del lugar, motivo que obligó a familiares de solicitar la intervención de las autoridades, siendo la Policía Ministerial la que tomó el caso e inició las investigaciones para determinar la gravedad del caso.
Al respecto, el director de la clínica, Concepción Pimentel, señaló el caso como un “lamentable percance”, en el cual se atendió de inmediato al bebé, se le sometió a diversos estudios clínicos para descartar daños y “afortunadamente el recién nacido se encuentra bien”
“Estamos muy apenados por ese incidente”, fueron las palabras de Pimentel, quien narra los hechos según el pediatra, el cual al estar explorándolo se le resbaló de las manos, “trató de detenerlo y desafortunadamente no pudo hacerlo”, luego del percance se platicó con la madre y familiares ofreciéndoles disculpas por el percance y se les acompañó hasta descartar algún daño.
Respecto a la posibilidad de alguna denuncia por parte de los afectados, tanto en el Ministerio Público como en algún otro organismo, señaló desconocerlo, ya que al parecer las disculpas fueron aceptadas por los afectados.