Entre cal, arena, andamios, varillas, alambre, vigas y bultos de cemento por un lado y guisos, tortillas, botana y bebidas por el otro, los albañiles festejan su día cada 3 de mayo. Junto con mamposteros, techadores, carpinteros de obra negra, yeseros, escayolistas, instaladores de pisos, azulejos, mosaicos y baldosas junto con sus peones, celebran en todo el país el día del albañil. 

La fiesta se relaciona con el día de la Santa Cruz, patrona de los trabajadores de la construcción. Como parte de dicho festejo preparan una cruz de madera adornada con flores que llevan a bendecir, para después colocarla en lo alto de los edificios o casas en construcción. Esta tradición data de la época colonial a partir de la formación de los gremios.

 

CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS Y SOCIALES

 

De acuerdo con los resultados del cuarto trimestre de la ENOE 2013, en México la población de 14 años y más ocupada en actividades relacionadas con la albañilería, asciende a poco más de 2.4 millones de personas, de las cuales la mayoría son hombres (99.6%), ya que tradicionalmente es una actividad desempeñada por ellos; las mujeres representan sólo 0.4 por ciento.  

 

Distribución territorial

Los albañiles se distribuyen por toda la geografía nacional concentrándose principalmente en 11 entidades federativas (México, Veracruz de Ignacio de la Llave, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Coahuila de Zaragoza, Nuevo León, Michoacán de Ocampo, Oaxaca, Distrito Federal y Chihuahua), donde reside 61.3% de este subconjunto de la población mexicana.

La proporción de albañiles al interior de cada entidad federativa respecto del total de la población ocupada es diferente a la anterior distribución: 17 entidades se encuentran por arriba del promedio nacional (4.8%). Las de mayor proporción de albañiles en relación con el total de ocupados son Tlaxcala con 7%, Querétaro con 6.9%, Morelos con 6.7% y Veracruz e Hidalgo con 6.1% ambas; en el otro extremo destaca el Distrito Federal que presenta una proporción de sólo 1.8 por ciento. 

De acuerdo con el tamaño de localidad, 26.3% de los albañiles reside en zonas rurales (menos de 2 500 habitantes) y 73.7% en urbanas (2 500 y más habitantes), comportamiento que se explica por la distribución de la población en general.

 

Sin embargo, al considerar la proporción de albañiles respecto de la población ocupada por tamaño de localidad, se puede identificar que es más alta la proporción de albañiles en áreas menos urbanizadas  (6.3%) que en zonas más urbanizadas  (3.7%). Esta situación hace pensar en la movilidad diaria que pueden tener estos ocupados, desplazándose de localidades pequeñas a las de mayor tamaño, las cuales constituyen un ambiente de oportunidades para que los albañiles ingresen al mercado laboral, dada la demanda de fuerza de trabajo que requiere toda obra que inicia su construcción.

Estructura por edad

La edad promedio de los trabajadores en actividades de albañilería es de 37 años. La estructura por edad, muestra en su mayoría una población adulta, pero también un importante contingente de elementos jóvenes (menores de 30 años). De cada 100 albañiles, 48 tienen entre 30 y 49 años de edad, 33 entre 14 y 29 años, de los cuales destaca que 8 son menores de 20 años, los mayores de 50 años de edad son solamente 18.

 

Parentesco

De los más de 2 millones 400 mil ocupados en actividades de albañilería, 61% son jefes de hogar, 26% son hija o hijo del jefe de hogar , 4.4% esposa o esposo y el resto de los albañiles tiene otro parentesco con el jefe del hogar. Así pues, la mayoría de los trabajadores como albañiles tienen bajo su cargo la responsabilidad de un hogar, al encabezarlo como jefes o jefas.

Educación

95.2% de los albañiles es alfabeta y el restante 4.8% no sabe leer ni escribir un recado. Sin embargo, en promedio tienen 6.9 años aprobados en la escuela, lo que significa que alcanzan prácticamente una escolarización del primer año de secundaria.

Así, se identifica que en la distribución por nivel de escolaridad, predominan los que cuentan con algún año aprobado en primaria con 45.5%, seguidos por los que tienen alguno en secundaria con 36.8%; cabe destacar que cerca de 12% de estos ocupados tiene educación postsecundaria y un porcentaje reducido (5.9%), pero no menos significativo, no tiene escolaridad, en una ocupación que no es considerada como cualificada y cuyas competencias profesionales propias de su ocupación las han adquirido a través de su experiencia laboral.

 

Considerando a los albañiles que cuentan con algún nivel de escolaridad, se observa que entre los más jóvenes (14 a 29 años de edad) predominan con 51.7% los que cuentan con educación secundaria y un porcentaje considerable (13.5%) tiene estudios de nivel medio superior y superior. Al incrementarse la edad de estos trabajadores, menor es su nivel educativo, pues la pequeña diferencia porcentual que se visualiza en la gráfica entre los que cuentan con primaria y secundaria en las edades de 30 a 49 años, se amplía notablemente entre los de 50 y más años. 

 

Los siguientes datos de aspectos socio demográficos sobre discapacidad y lengua indígena fueron tomados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2012 (ENIGH), cuyo universo abarca la población ocupada en actividades de albañilería de 12 años y más de edad. 

 

Lengua indígena

Nueve de cada 100 albañiles en el país hablan alguna lengua indígena; de los hablantes de lengua indígena en actividades de albañilería, de cada 100 sólo uno no habla español.

 

Discapacidad

Alrededor de 5% de los trabajadores de la construcción presentan algún tipo de discapacidad, proporción apenas inferior a la reportada por el resto de la población ocupada con esta característica en el ámbito nacional (5.2 por ciento).

La discapacidad más frecuente entre los albañiles es la motriz, seguramente esta situación se relaciona con el tipo de tareas que desarrollan y los riesgos a que se ven expuestos, pues de cada 100 ocupados en la construcción que sufren alguna limitación, 64 experimentan problemas para moverse, caminar, subir y bajar, 22 presentan problemas visuales y 11 auditivos. Contrastantemente, a nivel nacional la población de otras ocupaciones, 46 de cada 100 tienen limitaciones motrices, 34 tienen problemas visuales y de tipo auditivo 13.

En términos de ingreso promedio por hora, en conjunto los albañiles ganan $26.4 pesos, moneda nacional, por hora trabajada. Pero hay diferencias según su posición en el trabajo; la cantidad es mayor si se es empleador (34.8 pesos) o se trabaja por cuenta propia (entre 33.4 y 24 pesos dependiendo el sexo) y menor cuando son trabajadores subordinados (donde la mujer está también en desventaja)

Por otra parte, es preciso mencionar que parece común entre los albañiles no contar con ningún tipo de prestación en su trabajo, pues 86% de ellos no tienen prestaciones; del 14% que sí cuenta con alguna, menos de la mitad tiene acceso a todas las prestaciones laborales, de salud y seguridad social.

Complementariamente a lo mencionado, se tiene que un gran porcentaje de albañiles (89.3%) no tienen acceso a las instituciones de salud como beneficio de su actividad laboral. En la distinción por sexo, se identifica que las mujeres, por lo mismo que suelen tener un poco más de participación en el sector formal que los hombres, de cada 100 de ellas 31 sí tienen este tipo de prestación laboral y pueden acceder al servicio en instituciones de salud. 

Del total de trabajadores en la albañilería que son subordinados y remunerados, sólo 11% cuenta con un contrato escrito, pues la mayor parte de los albañiles (88.4%) son contratados en forma verbal. Asimismo, de los albañiles que cuentan con un contrato escrito para trabajar, 55.9% es de tipo temporal o por obra determinada, 42.8 de base o planta y 1.3 no especificaron. 

 

 

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