México.- Entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa uno de los lugares de mayor pobreza laboral y con más alta tasa de empleo informal.

 

En el informe Todos a bordo: haciendo posible el crecimiento incluyente, el organismo indica que un empleo en el país no significa escapar de la pobreza, ya que más de 18.5% de la fuerza laboral no cuenta con el ingreso suficiente para cubrir sus necesidades básicas.

 

Entre los países miembros la OCDE, que agrupa a 34 de las mayores economías, México es el que tiene el porcentaje más alto de incidencia de pobreza en el empleo; le sigue Turquía, donde la tasa es de 18 por ciento, Chile e Israel, ambos con 15 por ciento.

 

Los datos ponen en evidencia que la situación en México es más compleja si se considera que el promedio de las 34 naciones que conforman el organismo tienen a 8% de su población trabajadora en pobreza.

 

La tasa de pobreza entre los hogares sin empleo es 5 veces mayor que la de los hogares donde por lo menos una persona trabaja. No obstante, la pobreza en situación de empleo sigue siendo un problema para la OCDE, con considerables diferencias entre países.

 

La tasa es superior a 12% en México, Chile, Israel, Japón, Turquía y Estados Unidos. En las últimas dos décadas la pobreza en el trabajo se ha intensificado al máximo para las familias con un solo jefe y para las parejas con niños y con un solo ingreso que, según cifras de 2010, tienen una tasa media de probreza de 22.7 y 18.5%, respectivamente.

 

En cuanto a la informalidad, entre los países de la OCDE México y Turquía destacan, pues entre 40 y 60% de la mano de obra trabaja sin seguridad social.

 

Para adquirir una canasta básica, un trabajador rural requiere 868.30 pesos, mientras que en el entorno urbano el costo es de mil 227.42 pesos.

 

Las personas que con su ingreso del trabajo no tienen la capacidad de adquirir esa canasta están consideradas dentro de la pobreza laboral, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que mide la tendencia del poder adquisitivo del ingreso laboral mediante la posibilidad o no de un trabajador para comprar una canasta alimentaria.

 

De acuerdo con la OCDE, en México el promedio de riesgo de pobreza ha aumentado de 19 a 21% de la población, situación en la que se encuentra a la par de Israel y Turquía, cuando la incidencia entre los miembros del organismo es de entre 9 y 11%.

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