En La Barca, un municipio de la región Ciénega de Jalisco junto al lago de Chapala, el miedo, la desconfianza y la angustia caracterizan a sus más de 65 mil habitantes.
El 5 de noviembre pasado una camioneta calcinada destapó la caja de Pandora. Dos días antes habían desaparecido policías ministeriales; el vehículo quemado era de ellos.
Dos días después, las autoridades detuvieron en Vista Hermosa, Michoacán, a unos cuantos kilómetros de La Barca, a 25 personas –22 eran policías municipales– cuyas declaraciones llevaron a las fosas y éstas al descubrimiento de de 65 cadáveres.
La de la Barca se convirtió ya en una de las fosas clandestinas del país donde se han encontrado más restos humanos. De la de San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, las autoridades sacaron 210 cadáveres y 65 en la de San Julián, Veracruz (2011-2012).
Sin embargo, en Durango, del 11 de abril de 2011 al 17 de julio de 2012, se encontraron 361 cadáveres en excavaciones de la entidad, la mayoría en la capital del estado. Sólo 86 cuerpos fueron identificados.