Colima, México (22 de enero de 2014).- Ayer por la noche fue ejecutado Edgar Tamayo tras inyectársele una sustancia letal en Texas, Estados Unidos, luego de que hace casi dos décadas atrás se le acusara de asesinar a un oficial de policía.
Mientras, hoy se cumple un año de que la francesa Florence Cassez fue liberada después de siete años de prisión en México tras haber sido acusada de secuestro.
Dos casos distintos: un mexicano, una extranjera; en dos países distintos: Estados Unidos y México; con dos sentencias diferentes: una pena de muerte, una condena de 60 años en prisión sin efecto; y dos consecuencias diferentes: uno muerto, una viva y libre.
Un mismo antecedente: Posible ineptitud en defensa jurídica y falta de maniobra de la cancillería mexicana.
Esta tarde los mexicanos vuelven a vivir el mal sabor de boca que deja la actitud del Estado mexicano. Tras varios intentos, no pudieron salvarle la vida a otro connacional y finalmente fue asesinado “en manos de la justicia” norteamericana. Hace un año lo vivieron ante la incapacidad de García Luna de demostrar la supuesta culpabilidad de la francesa en el secuestro de varios ciudadanos en nuestro país.
DE LUTO
Édgar Tamayo Arias tenía hasta esta tarde 47 años de edad. Había nacido en Miacatlán, Morelos. En 1986 viajó a Estados Unidos en busca del sueño americano. Tenía 18 años. Tiempo después fue condenado por el asesinato en 1994 de un agente policial en Houston (Texas). Durante su traslado a la cárcel cuando había sido detenido por asalto a un centro nocturno.
Esposado, dio tres tiros en la cabeza al agente. En consecuencia, el 1 de noviembre de 1994 fue sentenciado a pena capital en la unidad carcelera Polunsky, en Livingston, Texas, y declarado culpable por la muerte del policía Guy P. Gaddys.
En un último intento por salvarlo, la defensa de Tamayo interpuso este miércoles dos nuevas apelaciones en un nuevo y último intento por tratar de salvarle la vida. Sandra Babcock, abogada que encabeza el equipo de defensa, informó a la prensa internacional que se acudió a la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, para solicitarle se revoque el fallo emitido la víspera por una corte federal en Austin, Texas, referente al proceso de clemencia de esta entidad.
La Corte Federal para el Distrito Oeste de Texas rechazó la petición de la defensa para que se emitiera una orden judicial que impidiera a la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas el revisar la solicitud de clemencia de Tamayo hasta que el procedimiento de indulto fuera adecuado y justo.
Babcock informó que también se interpuso una apelación ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos para pedirle posponer la ejecución en base a la reciente conclusión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de que Estados Unidos ha violado el derecho de Tamayo a un juicio justo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), concluyó el pasado 15 de enero que en el caso de Tamayo, Estados Unidos es responsable por la violación de los derechos previstos en varios artículos de la Declaración Americana.
El morelense tuvo que despedirse esta mañana de familiares y amigos. Tamayo se despidió de varios de sus hermanos y sobrinos en una prolongada vista en la que se revivieron momentos familiares de la infancia y adolescencia de Edgar en la comunidad de Miacatlan.
Al término de las visitas de sus padres e hijas este miércoles, fue trasladado a la Unidad Carcelaria Walls en la comunidad de Huntsville donde se ubica la Cámara de la muerte.
E INDIGNACIÓN
El 23 de enero de 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la libertad inmediata a la ciudadana francesa Florence Marie Louise Cassez Crepin, al retomar el proyecto anterior del ministro Arturo Zaldívar y otorgar un amparo liso y llano que deja sin efecto la sentencia por 60 años de prisión.
Esta determinación fue un golpe para el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, quien defendió a Luis Cárdenas Palomino -policía colaborador de la Secretaría de Seguridad Pública federal de México- y al secretario Genaro García Luna del montaje armado para “presumir” el arresto de la banda de secuestradores y de la ciudadana francesa. Calderón defendió el trabajo de los dos policías, incluso llevando a México a un enfrentamiento con Francia.
La revista Proceso en su edición 1942 -en circulación esta semana-, asegura que “pese a resolver que Genaro García Luna y su equipo antisecuestro cometieron graves violaciones en el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contribuyó a que el exjefe policial quede en la impunidad”.
Por otro lado, también esta semana, la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) dio a conocer que según una encuesta acerca de Florence Cassez, el 73 por ciento de la población considera que ésta era culpable de los cargos que se le imputaban por los delitos de secuestro.
CONDENADOS A MUERTE
En marzo del año pasado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) -institución que monitorea constantemente la situación jurídica de mexicanos presos-, dio a conocer que existía un total de 63 mexicanos sentenciados a la pena de muerte en el extranjero, casi todos ellos en Estados Unidos.
De dicho número, 37 se encontraban en el estado de California, 13 en Texas -entre ellos Édgar Tamayo-, 2 en Oregon y uno en Georgia, Arizona, Alabama, Florida, Nebraska, Nevada, Ohio y Pensylvania. Además, tres mexicanos fueron sentenciados a muerte en Malasia, acusados de participar en una banda de tráfico de drogas.
Del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2012, la CNDH formuló 123 requerimientos de información –junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores– para darle seguimiento puntual a la situación jurídica de todos los mexicanos sentenciados.
Desde que Estados Unidos reactivó la pena de muerte en su territorio, en 1976, al menos nueve mexicanos han sido ejecutados; en total, son 11 los mexicanos que han muerto en la silla eléctrica o con inyección letal desde 1926.
(+) Agapito Rueda, 1926.
(+) Emiliano Benavides, 1942.
(+) Ramón Montoya Facundo, 1993.
(+) Irineo Tristán Montoya, 1996.
(+) Benjamín Mario Murphy, 1997.
(+) Miguel Ángel Flores, 2000.
(+) Javier Suárez Medina, 2002.
(+) Ángel Maturino Resendiz, 2006.
(+) José Ernesto Medellín, 2008.
(+) Humberto Leal García, 2011.
(+) Édgar Tamayo Arias, 2014.