*”El problema sigue latente y no se ha hecho nada, ni las autoridades se han encaminado a atender el problema”, lamenta el representante de los abogados penalistas, Mario García **Las madres por necesidad e incultura ofrecen a sus hijas de manera sutil a personas que buscan a las menores a cambio de dinero, revela.
Colima, México. Avanzada (19 de febrero de 2014).- En la entidad también se da la prostitución de menores de edad. En muchos casos son las mismas madres de familia las que “venden” a sus hijas a cambio de una compensación económica. Este fenómeno no es nuevo, pero “el problema sigue latente y no se ha hecho nada, ni las autoridades se han encaminado a atender el problema”, lamenta el presidente del Colegio de Abogados Penalistas en el Estado de Colima, Mario García Solórzano.
En entrevista reciente con Avanzada, menciona que aunque la denuncia pública ya se había hecho por este medio hace más de cuatro meses, pareciera que las instancias de gobierno no han hecho nada porque los litigantes continúan encontrando casos en donde madres de familia presentan denuncias por abuso sexual o violación y de repente quitan la demanda a cambio de dinero.
Por ejemplo, dice, “nosotros como colegio de abogados no hemos sabido ni nos hemos dado cuenta que el Congreso haya hecho algo, y creemos que no lo ha hecho, al contrario. Anteriormente había legislado sobre esa materia pero no está facultado porque es un delito del orden federal. Lo que tiene que hacer es buscar el marco jurídico adecuado para proteger a las menores”.
De igual forma, las madres siguen “vendiendo” a sus hijas porque no existe esa figura, “pero nosotros como abogados nos damos cuenta por los casos que se están ventilando de delitos de violación. Vemos que existe esa situación disfrazada. Hay una desintegración familiar, aquí en este asunto de la prostitución disfrazada por parte de las mamás, de las menores que están involucradas en estos delitos, deben de legislar para que haya sanciones fuertes para la madre”.
DINERO DE POR MEDIO
García Solórzano explica que las madres, por la necesidad e incultura que las rodea, ofrecen a sus hijas de manera sutil a personas que buscan a las menores a cambio de dinero. El Colegio de Abogados Penalistas en Colima tiene registrados casos donde las mujeres mandan a sus hijas a los mandados, “les dicen ‘ve con fulanito a que te preste dinero’, ‘ve a esto y conquetéale’; y eso lo vemos en los expedientes de jóvenes y personas que están detenidas por delitos de abuso sexual y de violación simuladas, simple y sencillamente que a la madre de familia no le dieron el dinero que quería, y van y presentan la denuncia”.
“En el proceso nos damos cuenta nosotros de que la madre otorga el perdón con la mayor facilidad mediante una negociación con el abogado defensor de la persona que está detenida, porque te lo dicen de manera abierta ‘yo le otorgo el perdón pero si me da tanto dinero’. En realidad en un asunto de violación el perdón no sirve para nada, no extingue la acción penal, lo único que te va a beneficiar en cierta forma, es para efectos de la reparación del daño.
Este fenómeno se da con mayor incidencia en Colima, Tecomán, Manzanillo y Villa de Álvarez, denuncia: “Existen muchas madres de familia que de alguna manera prostituyen u orillan a su hijas a hacerlo, y de ahí surge también el delito de trata de personas, porque es como si se estuvieran vendiendo a personas que buscan a las jovencitas”.
El problema se confirma, dice el litigante, en la acusaciones que se hacen, en donde viene un examen ginecológico y proctológico en donde se revela que la menor tuvo una vida sexual activa anterior, así está de increíble la situación. Además se dan casos también de niños varones.
“Las autoridades tienen mucha tarea en ese sentido. Hay que atacar fuertemente y de manera permanente los delitos, para poder disminuir o erradicar el problema. Y además concienzar a las madres de familia que de alguna manera disfrazada, ofrecen a sus hijas”, concluye Mario García Solórzano al subrayar que se han encontrado a víctimas con edades que van de los 10 a los 15 años.