El debate sobre qué tipo de música mejora el estado anímico de las personas es incesable. Aunque últimamente la tendencia ha sido alabar la pista de baile e invitar a quemar zapatilla para ser feliz. Pues bien, ahora toca sacar tu colección de discos corta venas y entrar en un bucle sin final.
El instituto RIKEN de las Artes y las Ciencias de Japón ha sacado a la luz un estudio en el que certifican que escuchar música triste provoca el efecto contrario y es bueno para la salud. “La música triste se percibe como una emoción romántica y las personas, independientemente de su formación musical, captan esta sensación al escucharla”, explica uno de los líderes de los grupos analizados Ai Kawakami.
La persona siente que la música le da seguridad y le excluye de los peligros de la vida cotidiana. La prueba consistió en someter a 44 personas a una serie de escuchas de temas relacionados con este estilo, ver sus reacciones y pedirles que comentaran su estado emocional. “La música triste puede ayudar a eliminar las emociones negativas de la vida diaria”, comenta Kawakami.