Decía hace muchos años un amigo, que es periodista y conductor de radio, de los meros viejos en nuestro estado, que las dos mayores satisfacciones del cuerpo humano es el orgasmo y cuando por fin haces del baño después de varios días de estreñimiento. Este amigo es muy ocurrente, creo que toda la vida lo ha sido. Me acordé de esa frase, de las satisfacciones que las muestra el rostro humano, en el momento en que un noticiero televisivo nacional, estaba, como siempre, entrevistando a los oficialistas, en este caso era nada más y nada menos que nuestro flamante secretario de educación que pronto dejará de ser pública.
La satisfacción que mostraba en el rostro creo que debe ser agregada a las otras dos que mencionó mi amigo y ahora ya son tres: las dos mencionadas y el haber logrado darle en la torre a los maestros con esas reformas aprobadas y próximamente publicadas para que entren en vigor. Así que mi amigo David Martínez Mora, hemos encontrado la 3ª porque el rostro de ese personaje lo decía todo, por lo tanto ya puedes decir que se encontró una más.
    Poco faltó para que se abrazaran entrevistador y entrevistado, como cuando el boxeador asesta el golpe definitivo a su contrincante y al caer a la lona noqueado, el vencedor corre y abraza a su manager y derraman lágrimas de felicidad por haberlo logrado, así lo vemos varios, y lo que es peor ¿Qué les espera a los de nuevo ingreso? A aquellos que hoy terminaron su carrera de profesores, que recién han egresado de su escuela normal y esperan una oportunidad para desempeñarse como tales.
    La poca, nula y mala información sobre este tema, ha permeado tanto que una buena cantidad de mentores sabemos de esta reforma solo lo que las televisoras dicen, o sea lo que al gobierno le conviene. Cuando alguien intenta informar de la realidad se encuentra con trabas. Recuerdo las palabras textuales de la compañera maestra líder de la delegación sindical a la que pertenezco, que por cierto no recuerdo su nombre “Andan unos compañeros pasando a las escuelas a informar algunas cosas, por favor no los escuchen…” a ese grado las indicaciones, como si el profesor fuera un niño al que hay que cuidarlo y vigilarlo para que no vea ni escuche cualquier cosa, solo faltó que dijera que la línea la marcaba Televisa, así es de que usted saque sus cuentas, si le ha funcionado al gobierno los convenios con las televisoras y radiodifusoras oficialistas al perdonarles impuestos y a cambio recibir espacios para sus spots de campaña y no se diga de los noticieros tendenciosos y las entrevistas, negocio redondo con una sociedad “bien informada” y una vez llegado al poder las cosas continúan de la misma manera. Bien les ha funcionado ese circulito.
En esa misma televisora, ese mismo entrevistado tuvo una fiesta  a la media noche del jueves pasado, con una señora que los demás días hace entrevistas (ese día fue pura pachanga) no pararon de reír, de los maestros claro está. Fue todo lo que usted quiera menos una entrevista, gozaron pero en serio, disfrutaron ambos de lo realizado, tanto que nunca pudieron simular su algarabía, como decía mi abuelita “se volvieron de cohetería”. Adela Micha, lejos de cuestionarle como lo ha hecho con otros personajes, se dedicó a festinarle, lo que hizo fue darle la pauta para su lucimiento personal, Emilio Chuayffet simplemente se dejó querer, seguramente ese día durmió más tranquilo que otras veces, ese encuentro fue el equivalente a una terapia de psicología, como cuando un paciente en el diván lo dice todo, cuando dice que tiene sentimientos de culpa por lo que acaba de realizar y el loquero solo le dice “usted tranquilo, hizo lo correcto, no cargue con ningún remordimiento, es más, se había tardado”.
Creo que la pregunta más fuerte que le hizo es el por qué no lo saludó el presidente el día del mensaje a la nación y por qué no se sentó en la primera fila. Según mis cuentas, ese tipo de entrevistas también es corrupción, es falta de ética, el entrevistador debe estar en una postura totalmente apartidista, imparcial, hacer que el entrevistado informe y aporte datos que van a un público televidente de todas las ideologías y filiaciones partidistas y sobre todo sin partido alguno.
Ya lo habíamos mencionado, el estado, para convencer echo mano de todos sus recurso, materiales, humanos, partidos a modo, medios de comunicación, etc. aun con todo eso, creo que estamos algo lejos de un verdadero cambio en la educación. Todo un rollo, gigantesco de verdad y dijo que los resultados en la calidad no se alcanzarán en este sexenio ¿Y quién garantiza que el siguiente le dará continuidad?
    Hasta la próxima en más cosas de nuestro sistema.
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