Colima, México.- El tema de la discapacidad no tiene más de 30 años en los que ha ido creciendo; sin embargo, el Instituto Colimense para la Discapacidad (Incodis), aunque espera que no termine de crecer esta cultura, como institución su objetivo sería desaparecer, el director Francisco Pérez Medina explica que esta organización nació por la necesidad de crear políticas públicas para la inclusión de la población que vive en condiciones de desventaja, de manera que su desaparición significaría que ya no es necesaria su intervención, porque las condiciones para estas personas han sido solucionadas.
Además, por otro lado, añadió a las generalmente conocidas (visual, motriz, auditiva, intelectual), la discapacidad psicosocial, que según la OMS está creciendo, a raíz de que las personas tienen estrés en niveles no manejables y que causan el distanciamiento social; es decir, las personas que viven con esquizofrenia o paranoia incontrolable entran en un nuevo “paradigma” de la discapacidad. En este sentido, expone que se trata de un tema “complejo” porque se deben considerar necesidades que varían según la discapacidad de que se trata.
Cuando fue cuestionado sobre la nota publicada por Avanzada respecto al breviario “Realidad de la discapacidad en el estado de Colima”, elaborado los Consultores en Administración y Políticas Públicas (Capp), contrario a lo expuesto por Abel Palomera Meza, aseguró que el presupuesto para atender la problemática de la discapacidad y a las personas con esa condición no es menor o hay una disminución en Colima, porque el Instituto recibe de manera anual recursos para difusión y promoción y atención pero no es el único presupuesto.
Francisco Pérez Medina señala que hay otras 20 asociaciones civiles que también atienden y previenen diversas discapacidades, como ejemplo mencionó a instituto Down, APAC, Serapac, fundación de autismo Tato, Albatros y la organización de ciegos. Para reforzar su argumento aseguró que en cada municipio de Colima hay al menos alguna asociación con su propio presupuesto
En materia preventiva elogió que se lleva a cabo de manera “transversal” mediante programas de la secretaría de Salud a través de la Red Nacional para Prevenir la Discapacidad, donde trabajan desde las citas con el ginecólogo, las recetas principalmente de ácido fólico y la prueba Tamiz neonatal. Citó también programas de las secretarías de Educación y Juventud con quienes el Incode eventualmente colabora, enfocados a evitar accidentes.
En el mismo sentido citó que instituciones como el ISSTE el IMSS y el Seguro Popular atienden los casos de las personas de la tercera edad que tienen alta posibilidad de adquirir discapacidad por enfermedades degenerativas como la diabetes, o simplemente por cuestiones de la edad y la disminución de sus capacidades, entre ellas el Alzheimer, de tipo psicosocial, que aunque no se vive con ella toda la vida puede presentarse al final.
El director del Incodis defendió que el impuesto es más amplio que el manejado por el breviario del Capp, en total 1 millón 800 mil pesos por año, y que ha sido incrementado en los últimos tres años; reiteró que a éste se le puede sumar el que se incorpora a otras asociaciones, alrededor de dos millones de pesos más.
En los últimos dos años, afianzó, los presupuestos han sido, en tres ejercicios, de 7 millones 249 mil para el proyecto de transporte incluyente, es decir que en tres años suman más de 22 millones de pesos, los cuales fueron gestionados enfocados en realizar políticas públicas de integración. Hay una ruta establecida con cinco camiones funcionando, así como taxis que permiten subir a personas con su silla de ruedas.
No obstante aceptó que además del transporte incluyente las personas con discapacidad le comentaron que tenían problemas de accesibilidad, porque a pesar de llegar a los lugares no podrían entrar a los mismos. Al respecto comentó que se trata de un reto en el que están trabajando por etapas, estableciendo circuitos en las zonas de Colima que fueron construidas cuando la cultura de la discapacidad no se había desarrollado de manera importante, como en la actualidad, aunque como sociedad falta que ésta aumente.
Finalmente comentó que hasta el 31 de octubre el redondeo llevado a cabo en las tiendas Oxxo es en beneficio de las personas con discapacidad y aclaró que no es deducible de impuestos, de manera que funciona como una colecta.