**A pesar de que el PT y PRD lo habían advertido, Félix Vuelvas negó que existieran amenazas del narco en Colima, pero tras los hechos ocurridos en Michoacán, Mario Anguiano tuvo que revelar que el gobierno federal ya había alertado la posibilidad de ataques a las entidades.
Colima, México (29 de octubre de 2013).- El crimen organizado puede causar en Colima desmanes que incluso atenten contra negocios y ciudadanos, lo advirtieron semanas atrás los representantes del Partido del Trabajo y del Partido de la Revolución Democrática en el Congreso del Estado, Marcos Daniel Barajas Yescas y Francisco Rodríguez García, respectivamente, ante la ola de violencia. Sin embargo, a los pocos días el coordinador general de Seguridad Pública, Félix Humberto Vuelvas Aguilar, negó que esta versión fuera real.
Pero ante los acontecimientos ocurridos el domingo en estaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Michoacán, el gobernador Mario Anguiano Moreno reveló ayer que antes de estos sucesos el gobierno federal ya había alertado sobre la posibilidad de este tipo de ataques a las entidades federativas.
“Ya había este riesgo, ya se había señalado, ya se había advertido por parte de la Secretaría de Gobernación a todos los Estados y Colima no fue la excepción, nos pidió que tuviéramos reunión de todo el equipo de seguridad, dependencias federales, estatales y municipales, y se revisaran todas las áreas que se consideran estratégicas”, comentó el priista al desmentir a su coordinador de Seguridad Pública, Félix Vuelvas.
AMENAZAS
Esta situación es palpable ante las más de 140 ejecuciones que se han dado en lo que va del año y la disputa por el territorio que existe entre los grupos del narcotráfico, sostuvieron los legisladores del PT y PRD al no descartar que el crimen organizado tenga amenazado al mismo gobierno de Mario Anguiano Moreno con causar desmanes si no negocia con ellos.
De lo contrario, si vemos menos hechos de violencia en Colima, pudiera ser que el gobierno tenga acuerdos con los grupos del crimen organizado, advirtió el también presidente del Consejo Político Estatal del partido negroamarillo, Francisco Rodríguez García, quien mencionó: “Es una estrategia clara del narco, que si no funciona con el gobierno, lo ataca. Si no funciona o es protegido por el gobierno, lo amenaza, entonces donde hay relativa paz y tranquilidad del narco en una entidad, se debe de sospechar de que hay acuerdos o no existen”.
Pero en entidades tan estratégicas como Colima, agregó, “en donde ya sabemos, o ya quedó totalmente comprobado el establecimiento de varios grupos del narcotráfico, queda claro que su paz pueda corresponder a acuerdos con el gobierno, más allá de que ellos hayan dejado de actuar en el territorio”.
Cuatros grupos delicuenciales se disputan el territorio colimense: Los Zetas, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y el cártel de Sinaloa, reveló en días pasados un reporte de la División Antidrogas de la Policía Federal al que ’24 horas’ tuvo acceso mediante una solicitud de transparencia.
NEGACIÓN
Hace unas semanas, tras el rumor de que el crimen organizado tiene amenazado a las autoridades estatales para ‘negociar’ o de lo contrario estará realizando actos ilegales, entre ellos atentar contra personas inocentes, el coordinador general de Seguridad Pública, Félix Humberto Vuelvas Aguilar, negó que la versión sea real: “no hay amenazas a funcionarios ni a agentes”, aseguró al desmentir que por ello haya baja de policías.
Aseguró que no había amenazas: “categóricamente te digo que no. Nosotros no hemos recibido como autoridades, como gobierno, ninguna amenaza de alguna persona, y en caso de que hubiera se actuaría de manera inmediata como se hace en cualquier otro ilícito”.
–¿Cómo se actuaría? -se le preguntó-
–Se iniciaría la investigación conforme lo marca la propia ley. Pero honestamente no tenemos esa situación en el estado.
De igual forma, el vocero de Seguridad Pública rechazó que exista alguna intimidación contra elementos de seguridad en el estado, por lo que afirmó, “con mucha precisión”, que la estrategia integral que implementó el gobierno del estado a partir del mes de marzo ha funcionado, “lo digo con toda honestidad, han bajado los índices delictivos”.
HASTA EL CLERO
Ante los incidentes en el estado vecino, Anguiano Moreno comentó que además de armar un plan de seguridad para las instalaciones de la CFE en Colima, se hizo lo mismo con Petróleos Mexicanos (Pemex) y afirmó: “Sí fue un aspecto que ya se preveía de parte del gobierno federal, sí hubo un señalamiento, sí nos pidieron que hiciéramos esta reunión y pudiésemos revisar los aspectos estratégicos del puerto, por ejemplo”.
Pero éstas no han sido las únicas amenazas. En febrero pasado se evidenció que las “recomendaciones” que hizo el gobierno del estado a la diócesis de Colima sobre extorsiones no fueron suficientes. A pesar de que las autoridades del clero habían advertido a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sobre las amenazas que han recibido varios sacerdotes, el trabajo que se pudo haber hecho no logró evitar el asesinato del padre José Flores Preciado al interior del templo Cristo Rey.
A mediados de noviembre del año pasado la entonces procuradora de Justicia, Yolanda Verduzco Guzmán, se reunió con cerca de 85 sacerdotes integrantes de la diócesis de Colima, a quienes informó sobre el delito de extorsión y las medidas preventivas que deben tomarse frente a este fenómeno, cuya incidencia se ha agudizado en los últimos meses.
En ese evento, la titular de la PGJE solicitó a los representantes de la Iglesia Católica que interviniera ante la sociedad -sin prever las consecuencias-, sobre la inseguridad que existe en Colima y ver la manera de que con ello se disminuyera la incidencia delictiva.
Pero desde el año pasado las amenazas del crimen organizado ya habían llegado a los sacerdotes del estado. El rector de la Basílica Menor de Colima, Jesús Mendoza Preciado, aseguró que en noviembre pasado solicitaron el apoyo de la Procuraduría de Justicia del Estado (PJGE) a raíz de varias denuncias por extorsión y secuestro contra siete sacerdotes, incluido el padre José Flores Preciado, quien había sido amenazado y lo intentaron extorsionar en los últimos meses.