Colima, México (22 de enero de 2013).- Si las autodefensas deponen las armas podrían quedar vulnerables a ser “castigadas” por el crimen organizado, cuyos integrantes saben quiénes están involucrados porque son gente del pueblo y entre ellos mismos se conocen, advierte el presidente del Colegio de Abogados Penalistas en el Estado de Colima, Mario García Solórzano, al considerar que sería un error que dejaran las armas.
No obstante, sostiene que es importante que el gobierno federal regule a las autodefensas porque están cometiendo delitos del orden federal, aunque insiste en que estos grupos han surgido ante el vacío de autoridad por parte del gobierno de Michoacán, son producto del hartazgo de la población que está hasta el copete de los problemas generados por la delincuencia, y porque los gobiernos se hacían de la vista gorda, añade.
Tras mencionar que el problema de Michoacán es añejo y que la misma autoridad en su momento fue la que propició que se fuera generando esta situación que hoy es un caos, pondera que las autodefensas se organizan para combatir a la delincuencia, “pero sucede que el gobierno las repliega, y está dejando en libertad al crimen organizado para que siga haciendo de las suyas”.
EL PLATO SERVIDO
–¿Entonces, no deben de dejar las armas los grupos de autodefensas?
–Yo creo que el gobierno federal debe de regularlas de momento -responde García Solórzano-, porque están cometiendo delitos del orden federal, como es la portación de armas de fuego exclusivas de las fuerzas armadas, portación de cartuchos, transporte de armas; pero si repliegas a las autodefensas y los metes a las cárceles, como quien dice le estás dando ‘el plato servido’ al crimen organizado, porque no lo estás combatiendo.
“Las autodefensas son gente del pueblo, que sí sabe y conoce al crimen organizado, sabe quiénes son, en dónde está, y por eso teme el crimen organizado que se estén organizando las autodefensas, porque ellos sí los van a localizar.
“Yo creo que no se deben de combatir ni pedir que depongan las armas, porque no están alzados en guerra ni nada, su nombre está muy claro, simplemente es una autodefensa del pueblo, y ellos han dicho que van a dejar las armas cuando el gobierno les garantice la seguridad”.
El representante de los abogados penalistas recuerda que en Apatzingán se levantaron como a cien personas que sí saben quiénes son, explica, “el gobierno las desarma, pero al crimen organizado no lo desarma, porque no sabe quién es; pero el crimen organizado sí sabe quiénes son esas autodefensas y en cuanto los desarmen los van a matar.
“Deteniendo a los principales dirigentes del crimen, que casi están visibles en todos lados, los tienen ubicados; podría mejorar la situación. Pero la pregunta es por qué no los detienen, pareciera que los están dejando crecer”, reflexiona Mario García Solórzano en torno a los acontecimientos recientes en Michoacán.