*** El hallazgo de la cabeza humana en días pasados cerca de una escuela en Armería mantiene en alerta a los padres de familia, ante el riesgo que corren los menores de edad por el recrudecimiento de la violencia en el estado **El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Julio Magaña, revela que hay familias completas en comunidades colimenses que han tenido que emigrar a causa de la inseguridad. 

 

Colima, México (11 de febrero de 2014).- Hay preocupación entre los padres de familia luego de que la semana pasada unos niños de la primaria ‘Alfonso Escalante Petra’ encontraran cerca de su escuela una cabeza humana; además, familias enteras han tenido que migrar de sus comunidades hacia la cabecera municipal por la ola de violencia en la entidad, revela el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Julio Magaña Cervantes.

El viernes pasado, alrededor de las 7:30 de la mañana alumnos de la escuela primaria en la comunidad de Rincón de López descubrieron una cabeza humana que estaba en un árbol seco que se encuentra cerca del plantel educativo. La cabeza  —según los reportes—, pertenecía a una persona del sexo masculino de aproximadamente 40 años de edad. El gobernador Mario Anguiano Moreno reconoció hace unos días que en esta comunidad armeritense se estaban presentando hechos delictivos que tenían a la población molesta.

Esa comunidad en particular ha sido testigo de muchos hechos que han agredido a las familias, confirma el representante de los padres de familia, “lo vimos reflejado en algunos eventos de carácter estatal, en donde los niños refieren esa preocupación. Yo creo que de alguna manera es importante el que formemos parte de la solución desde las casas, tratando de formar un ambiente seguro para que la escuela replique ese ambiente”.

Para que los niños tengan esa posibilidad de estar controlados, vigilados y, en algún momento, protegidos o relativamente seguros en los planteles, indica Magaña Cervantes, es importante la participación activa de los padres de familia para efecto de que no se vuelvan a repetir circunstancias como ésta.

Por lo anterior, invita a las comisiones de los consejos escolares para empezar a hacer una vigilancia previa, “para que nuestros hijos lleguen a la escuela bien. Desafortunadamente nos estamos viendo orillados a sumarnos a esta actividad. Hemos visto en otras entidades donde los padres de familia forman comisiones para tener vigilada la escuela durante la permanencia de los menores en las escuelas, espero que Colima no tenga que recurrir a esa estrategia”.

 

HUYEN COLIMENSES

No obstante, el representante de los padres de familia asegura que sí se ha dado migración en algunas comunidades del estado, donde los habitantes han tenido que sacar de las escuelas a sus hijos y partir hacia otro lugar colindante ante el ambiente de inseguridad que se vive en Colima.

“He conocido casos, por ejemplo en Cerro de Ortega, donde familias enteras han trasladado su lugar de residencia, ya sea a la cabecera municipal o a la capital del estado, a partir de ese ambiente de inseguridad o violencia que nosotros tenemos”, apunta Julio Magaña Cervantes.

“Vemos salir a nuestros hijos de la casa y no sabemos qué es lo que va a pasar realmente en el día. El fenómeno puede estarse extendiendo a tal magnitud que puede estar empezando a generar desplazados, y ahora más con la gente que puede estar emigrando de Michoacán por los operativos que se están dando allá, que pudieran estar llegando a los municipios colimenses.

Además, añade, es preocupante que el grupo de Los Caballeros Templarios estén llegando a Colima, como lo dijo el líder de las autodefensas en Apatzingán, el Comandante Cinco; “es preocupante para cualquier persona, no sólo para nosotros como padres de familia, pero tenemos que confiar en que nuestras autoridades están haciendo su parte”. 

 

EN EL BULLYING, 80% DE LOS NIÑOS

En otro tema, Julio Magaña destaca que no hay cifras reales, ni en el estado ni en el país, de menores de edad acosados en las escuelas. “Lo preocupante es que se dice que más del 60 por ciento de los niños son víctimas, y eso es lamentable, porque si nos vamos a lo que es la teoría y lo que los estudiosos del fenómeno dicen, es que para que se caracterice como bullying tiene que ser una agresión permanente y tienen que participar por lo menos cuatro o más personas como testigos, que pueden ser pasivos ante la agresión o pueden sumarse a ella”. 

“De ahí que podemos hablar que si hay un 60 por ciento de agredidos, podemos decir que por lo menos el 80 por ciento de los niños podrían estar formando parte del problema, no sólo como víctimas, también como agresores o cómplices de la agresión”, advierte el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia al lamentar que algunas veces los progenitores no asuman su responsabilidad.

 

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