El único delito de Aarón Hernández Martínez es tener el mismo nombre de un defraudador en Guerrero y por eso está recluido desde el 25 de febrero de 2013 en el penal de Tlapa, Guerrero.
Colima, México. Avanzada (11 de febrero de 2014).- El próximo 25 de febrero se cumple un año de que el manzanillense Aarón Hernández Martínez está recluido en un penal de Tlapa en Guerrero acusado de un delito que no cometió.
El 25 de febrero de 2013 el joven de 26 años de edad viajó en avión a la ciudad de Tijuana donde lo estaba esperando su hermano para comprar una camioneta que les serviría para transportar la fruta y verdura que vende su familia en el mercado de Manzanillo, Colima.
Sin embargo, a su llegada a Tijuana, un grupo de Policía Federales lo estaban esperando para detenerlo.
“El único delito de Aarón Hernández Martínez es tener el mismo nombre de un defraudador en Guerrero y por eso está recluido desde el 25 de febrero de 2013 en el penal de Tlapa, Guerrero”, dice su madre María Concepción Martínez Reyes.
La mujer, que ha sufrido en el último año la muerte de uno de sus hijos en un accidente carretero y la detención de Aarón Hernández Martínez, afirma que es una injusticia la que se ha cometido con Aarón y señala que han demostrado que su hijo no coincide con el retrato hablado de los defraudadores de Guerrero.
El 25 de febrero, el día de su detención, a Aarón le informaron los agentes que un juzgado del estado de Guerrero había emitido dos órdenes de aprehensión en su contra bajo la acusación de fraude.
A pesar de que las víctimas del fraude habían descrito a su defraudador como un hombre de origen afro americano, con acento puertorriqueño y por lo menos de 50 años de edad, descripción que no correspondía con la del joven manzanillense, éste fue entregado a la Procuraduría de Justicia de Guerrero.
El 28 de febrero de 2013 fue recluido en el Centro de Readaptación Social de Tlapa, Guerrero, donde pese a las evidencias y contradicciones contenidas en el expediente —que sustentarían la hipótesis de homonimia—, la juez María Leonor Arroyo Mojica le dictó auto de formal prisión el pasado 5 de marzo, con una fianza de un millón 200 mil pesos.
“¿De dónde voy a sacar un millón de pesos?, dice su madre, quien sostiene que no cuenta con el dinero que le piden para dejarlo en libertad”, luego, señala: “Pero mi hijo me pide llorando que aunque sea venda su casa, pero está tan chiquita que no alcanzará para pagar o juntar lo que pide la juez”.
Los familiares de Aarón han realizado viajes frecuentes, contratación de abogados y aportación de pruebas para demostrar que él no es la persona que buscan.
De acuerdo a la revista Proceso que ha dado seguimiento a este caso, la historia de ese asunto se remonta a 2006, cuando según las causas penales 85/2008-III y 88/2008-III, llegaron a la ciudad de Tlapa varios supuestos videntes, entre ellos tres sujetos que se hacían llamar Santos, Johan y Aarón Hernández Martínez, quienes a través de espots radiofónicos ofrecían curar prácticamente todas las enfermedades.
Mediante engaños, los tres supuestos hermanos despojaron de grandes cantidades de dinero a algunos habitantes de ese lugar.
Según testimonios de los agraviados, que obran en el expediente, los defraudadores les hicieron entregar sumas que van desde los 50 mil hasta los 600 mil pesos, con el argumento de que así lo pedía la Virgen de Guadalupe para curar a sus familiares y para “bendecir” el dinero, bajo la promesa de que éste sería devuelto días después a sus dueños.
Sin embargo, cuando acudieron a recoger sus recursos, encontraron cerradas y abandonadas las instalaciones donde los supuestos curanderos ofrecían las consultas, por lo que presentaron denuncias ante el Ministerio Público local. Los denunciantes afectados son Leónides Hernández González, Conrado Gómez Rodríguez, Enrique Eulogio Flores Cruz, Amado Gómez Balbuena y Florentino Ortiz Maldonado.
Este martes 11 de febrero de 2014, la madre de Aarón afirma que no hay avances para que la PGJE de Guerrero deje en libertad a su hijo, a pesar de la intervención del gobierno del estado de Colima.
Por último, la mujer solicitó a las autoridades de Guerrero analizar todas las pruebas que se han presentando para demostrar que Aarón Hernández Martínez, no es uno de los defraudares ya que cuando se cometieron los ilícitos él se encontraba en Manzanillo estudiando la preparatoria.