**Es parte de las represalias y ‘revancha’ del titular de la SSyBS, Agustín Lara Esqueda, porque no le gusta que se hable de las irregularidades de la dependencia de gobierno, considera el activista Jorge Iglesias de la Cruz, quien en varias ocasiones ha denunciado falta de medicamentos, pésima atención a enfermos de Sida y hepatitis C y otros problemas en el sector salud. 

 

 

Colima, México.- Avanzada (27 de febrero de 2014).- Incómodo y molesto porque se habla de las irregularidades en la Secretaría de Salud y Bienestar Social (SSyBS) del gobierno del estado, el titular Agustín Lara Esqueda presionó de muchas maneras al activista Jorge Iglesias de la Cruz, hasta que finalmente, a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris), el mes pasado clausuró el albergue de la Asociación Civil Amigos Colimenses contra VIH/Sida (Acolsida) -de la que era director operativo-, porque supuestamente no estaba funcionando adecuadamente.  

“Yo considero que son represalias, por ejemplo, a mí se me cargaron las cuotas al consejo, lo que antes era ahí en la Secretaría de Salud; aunque pertenezco pero no tengo participación ni como Acolsida y menos como Frenpavih porque me tienen bloqueado”, mantiene el representante del Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH (Frenpavih) en Colima, Jorge Iglesias de la Cruz, quien durante varios años ha estado denunciando la falta de atención a las personas con VIH/Sida y Hepatitis C.

Es una como revancha lo que está haciendo la Secretaría de Salud, insiste, “se me venía la idea, aunque no confirmada ni segura, de que si salió la Coespris a clausurar el albergue de Acolsida fue para callarme, porque así teníamos trabajando desde años y nunca había pasado nada. Pienso que a lo mejor pudieron presionar también”.

Jorge Iglesia refiere que el procedimiento que llevó la dependencia del gobierno estatal fue muy apresurado y cuestionable, porque de un de repente llegó a las instalaciones y puso los sellos de clausura, cuando desde años han trabajado de la misma manera. 

Mientras que el pretexto para poner los sellos fue que una paciente del lugar aventaba papeles y otras cosas enseguida del albergue, “pero no creo que eso sea justificable como para cerrarlo. Se me hizo muy raro (…) por qué tanto tiempo esperaron si estábamos operando así desde hace muchos años. Yo considero que primero debió de hacerse una investigación de varios días para después emitir recomendaciones, y ya si no se acataban las recomendaciones entonces sí se clausura, pero llegaron de repente ya con los sellos”.

 

“ME QUIEREN CALLAR”

El activista recuerda que en anteriores ocasiones ya habían tratado de persuadirlo, incluso a través de otras personas, entre ellas las integrantes del Comité Estatal de Diversidad Sexual de Colima (Cedise), quienes le decían que ellos le podrían ayudar “siempre y cuando yo no abriera la boca y no hiciera declaraciones en contra del sector Salud. Por eso se rompieron las relaciones, porque no me puedo quedar callado ante lo que está pasando, y yo decidí mejor no trabajar con ellos porque querían que me callara, me querían comprar y me darían más presupuesto, pero nunca han aumentado mucho y menos ahora”.

“Incluso desde el patronato de Acolsida me estaban pidiendo que no hiciera declaraciones pero yo me negué, porque no se pueden ocultar las irregularidades. Con o sin autorización yo voy a decir lo que está pasando porque la Constitución nos da el derecho a la libertad de expresión y más para denunciar irregularidades”, añade. 

Ante todo este contexto es que se pudo haber dado el cierre del albergue, lamenta el representante de Frenpavih al recordar que desde hace casi tres años el secretario Agustín Lara nunca los ha querido atender, “ni lo hará”, dice al invitar al gobernador Mario Anguiano Moreno a que vea lo que realmente está sucediendo, a pesar de que se niega a tomar en cuenta la sugerencia de la sociedad civil.

Los mismos trabajadores de Salud se quejan del secretario, concluye Jorge Iglesias de la Cruz, “pero temen represalias si hacen declaraciones. Agustín no trabaja bien, pero a lo mejor el gobernador lo protege por intereses”. 

A mediados del año pasado trabajadores del sector Salud en el estado denunciaron varias irregularidades cometidas por la propia dependencia local, que a lo largo de los últimos tres años ha sido cómplice de malversación de fondos, gastos innecesarios, pagos inflados y hasta recorte de medicamentos del cuadro básico para ahorrarse dinero.

“Desde que llegó el actual Secretario de Salud existe carencia de medicamento, material y equipo en todas las unidades de salud. En un principio la lideresa sindical Dolores González Meza arrancó con una marcha, pero hasta la fecha en lugar de mejorar la situación ha empeorado”, lamentó en voz de sus compañeros Francisco Javier Ramírez.

Por otro lado, a finales del 2013 la diputada del Partido Acción Nacional en el Congreso del Estado de Colima, Yulenny Cortés León, dijo que ante un sinnúmero de quejas que existen en contra del sector salud, la fracción del PAN exige la renuncia del secretario Lara Esqueda. La fracción del PRD se unió a la petición. 

 

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