Colima, México (28 de febrero de 2014).-  La presidenta municipal de Cuauhtémoc, Indira Vizcaíno Silva. acusó a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de  mantener incomunicada por más de 26 horas a una menor de edad y crear una psicosis en ese municipio porque la autoridad y los familiares tenían elementos para sospechar que había sido secuestrada.

 

La alcaldesa afirmó que el martes un automóvil sin placas de circulación se detuvo cerca de la menor de edad y de él bajaron varias personas que se llevaron a la menor,  lo que ocasionó que testigo del hecho denunciaran a la policía municipal que se estaba registrado un secuestro o levantón.

 

“Jamás fuimos enterados por la PGJE de que se realizaría un operativo en el municipio y eso es riesgoso porque la policía municipal se enteró de que había un levantón así es que se dirigió hacia el lugar; por fortuna llegó 2 minutos tarde sino se hubiera registrado un fuego cruzado pensado que quienes iban en el vehículo sin placas eran secuestradores”.

 

La edil manifestó que tras ese suceso solicitó información con diversas autoridades pero nadie le dijo nada, sin embargo, explicó que la madrugada del jueves elementos de la Policía Estatal Acreditable mencionaron que al parecer quienes habían detenido a la menor de edad eran los judiciales.

 

Vizcaíno Silva sostuvo que esa situación es delicada, y explicó que la menor de edad fue detenida con lujo de violencia, “apenas ayer en la noche que logré comunicarme con el Procurador estatal admitió que ellos la levantaron para realizar investigaciones y que apenas le estaban notificando a la familia, es decir más de 24 horas después de que se pensaba que había sido secuestrada”.

 

Indira Vizcaíno Silva, sentenció que este hecho es la prueba más clara del fracaso del  Mando Único debido a que no hay comunicación entre las diferentes autoridades “ni si quiera me informaron que había un operativo en Cuauhtémoc, con eso hubiera sido suficiente, pero no nos dijeron nada”.

 

Luego insistió que se pudo haber registrado un fuego cruzado entre corporaciones policíacas “nosotros lo que sabíamos es que era un secuestro, jamás nos dijeron que la habían detenido para realizar algunas investigaciones”.

 

Más adelante refirió  que otro punto preocupante es que la menor fue incomunicada por la policía, “creemos que debe haber respeto a las garantías individuales, porque durante este tiempo la familia pensaba que era un secuestro”.

 

Más adelante sentenció que el Procurador estatal  Marcos Santana admitió el error que se cometió en este operativo y se comprometió a mantener la comunicación con las autoridades “y hago un llamado para reiterar que es urgente plantear la estrategia y que los encargados de  garantizar la seguridad en el estado se sienten con las autoridades municipales esto es urgente y necesario”, concluyó.

 

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