Hay cosas curiosas que a veces creo que son producto de la ocurrencia del gobernante o director en turno, algo así como “para que vean que por aquí pasé” y entonces hay que dejar huella. En la ciudad de Colima, tenemos, según creo, un exceso de semáforos por todas partes, desde los que son de mucha utilidad, hasta los que están ahí por mera ocurrencia. Creo que unos de los de mayor utilidad son los de la glorieta que la conocemos como “la del DIF” y que anteriormente le decíamos “la glorieta de la penal” en referencia a que precisamente en lo que ahora es el edificio del DIF, anteriormente era la cárcel.
La verdad que quienes hicieron el proyecto para sincronizar esa serie de semáforos cuentan con mi admiración porque seguramente sí se quebraron la cabeza un buen rato, imagine usted cómo era antes el paso por ahí sin semáforos, o peor aún, cómo sería ahorita con tanto vehículo, sería imposible pasar por ahí. Pero están los que por el contrario no se ocupan, aquellos que solo le quitan el tiempo al que va por la vía que si tiene tránsito y que debes esperar al que hace el cruce estando en verde y sin ningún vehículo pasando, porque resulta que esa calle está transitada en un grado mínimo, ejemplos hay varios: entre la glorieta que conocemos como la del Costeño y el puente a desnivel del Rey Colimán, cerca de donde hay unas agencias de autos nuevos, por el boulevard Miguel de la Madrid, existe un semáforo que nos hace esperar a los que vamos por el boulevard citado, ya que la calle perpendicular que va a ninguna parte, tiene su propio semáforo, el cual según mis cuentas no se ocupa debido al escaso número de vehículos. Otro es el que colocaron recientemente por el boulevard Camino Real en la esquina con la calle Jesús Alcaraz a la altura del Diezmo con el mismo padecimiento del anterior. Ya por la carretera y siguiendo al norte ese mismo boulevard se encuentra otro, el cual nunca ha funcionado, siempre está en color naranja de manera intermitente frente a la entrada del campus norte de la universidad de Colima donde se encuentran las facultades de Derecho y Ciencias Políticas; por el contrario, ya es tiempo de buscar una solución al cruce peatonal que durante todo el día se da a la altura del hospital regional universitario, donde la intención que tiene el agente de tránsito que de ello se encarga es buena, pero no la adecuada ni la menos riesgosa. Detiene al vehículo de un carril y él queda ahí casi escondido y convirtiéndose en riesgo para el conductor que viene por el otro carril ¿Puente peatonal, topes o semáforo? Lo que ellos determinen pero ya.
Casi llorando algunos priistas del municipio de Cuauhtémoc daban la queja que no se les permitía su participación con un contingente en la llamada “entrada de la música” del municipio en mención. Se pusieron tercos a querer ir de manera cercana a las autoridades municipales y estatales que encabezaban dicho evento y la policía simplemente les invitó a que no lo hicieran, es decir a dar cumplimiento a un acuerdo de Cabildo en que se mencionaba que en eventos como ese no se aprovechara para promocionar a partido, asociación o a persona alguna.
Estos señores que al parecer no tienen memoria, debieran recordar, que apenas hace un año, a la licenciada Indira Vizcaíno en su calidad de presidenta electa, a solo una semana de tomar protesta, no le querían permitir su paso en ese evento, la mandaron hasta atrás y se disciplinó; hace dos años en calidad de diputada federal, lo mismo, no le permitían su ingreso. Como partido el PRD, jamás ha sido oportunista ni arribista en esos eventos, se ha respetado espacios y momentos, cosa que los tricolores están pero muy lejos de parecerse a esto.
En algunos lugares del recorrido la gente los abucheó pero ellos dentro de su enorme concha los sintieron como elogios. La gente con su voto ya les demostró rechazo, repudio, entonces por qué empeñarse en caer gordos. Si a todo esto le agregamos los nombres y apellidos de algunos de los que iban ahí imagine usted, hasta se enchina la piel al ver ahí a verdaderos lobos con piel de oveja, esos que durante años y años estuvieron cerca del presupuesto y echando mano de él, yo esperaría que entiendan que la gente se hartó y dijo ya basta.
Por el contrario, en lo que se refiere a edades, hay unos jóvenes en esas filas, víctimas de los viejos, con un fanatismo al grado de enfermedad el cual se torna peligroso al ser mal usados y en lugar de hablarles de sus principios, línea política, estatuto, etc. se han dedicado a inculcarles odio y rencor en contra del adversario. Allá ellos y sus formas, lo cierto es que el domingo pasado demostraron inmadurez y una falta de reconocimiento a la voluntad ciudadana, en pocas palabras se niegan a aceptar la realidad, no han digerido la derrota. Como dice en los sorteos de algunos productos “sigue participando, suerte para la próxima”
Hasta la próxima en más cosas de nuestro sistema.
[email protected]
