Teniendo como trasfondo la millonaria bolsa del FOSAP –¿dónde estás corazón?- y la complicidad soterrada de las autoridades universitarias, este martes 8 de octubre en curso en conocido hotel de la ciudad de Colima, una tripleta de traidores, oportunistas e incautos integrantes aún del Comité Central del SUTUC, de nombre: Jorge García Pérez (secretario general suplente), Juan Rogelio García Mora (Srio. de Personal Administrativo) y Ramón Rodríguez Arellano (Srio. de Información y Propaganda), junto con otros infames exdelegados sindicales y algunos trabajadores más, convocaron a una rueda de prensa con el propósito de “desconocer” a Leonardo César Gutiérrez Chávez en calidad de Srio. General del SUTUC, arguyendo entre otras razones: “haber cometido irregularidades para su reelección”, “no cumplir con los requisitos de elegibilidad”, “no trasparentar las cuotas sindicales y la caja de ahorro”, además de acusarlo de “no poder con el tema del FOSAP”, y también porque “la vida interna del sindicato vive una situación irregular (sic) por la toma de ‘decisiones unipersonales’” del propio Leonardo, amen del “errático comportamiento en la firma de diferentes acuerdos” que una vez firmados no respeta el propio líder sindical en cuestión.
Vaya que de repente y de un día para otra, esta tripleta de falsos adalides del sindicalismo, junto con sus corifeos acompañantes le endilgan a Leonardo una sarta de “irregularidades” para de un plumazo “desconocerlo”, así nomás, y a la vez casi decirle al Sr. Rector Eduardo Hernández estamos puestos para ocupar el lugar de Leonardo, enderezar el SUTUC poniéndose a sus órdenes y “arreglar” lo del FOSAP “en menos que canta un gallo”, desde luego a la medida que el propio Sr. Rector indique y establezca; contamos para ello con larga trayectoria y experiencia sindical, y sobre todo sumisión y docilidad directiva para que la Universidad de Colima siga trabajando en armonía y unidad de equipo. ¡Faltaba más!
Franca tripleta de traidores: Jorge, Juan Rogelio y Ramón. Las razones públicas esgrimidas para desconocer al líder sindical, además de ser débiles no forman parte del procedimiento normativo sindical establecido en la legalidad interna. Extraña es pues la actitud de estos afanosos miembros del Comité Central del SUTUC cuya juventud e inexperiencia no les caracteriza.
Así, por ejemplo, existe el documento oficial de “toma de nota” (2013) emitido por la Sría. del Trabajo y Previsión Social que oficialmente reconoce y ratifica la legalidad de Leonardo César Gutiérrez Chávez al frente del SUTUC; en marzo de 2013 la Asamblea Sindical del SUTUC como máximo órgano de decisión y legalmente establecido por “unanimidad” autorizó a Leonardo César a iniciar cualquier procedimiento financiero, laboral, mercantil, etcétera, que fuese necesario emprender en contra de quien corresponda para defender los intereses de los trabajadores del SUTUC; y en relación con la no transparencia de las cuotas sindicales, parecen desconocer que es la Coordinación General de Recursos Humanos (CGRH) de la U de C la que descuenta y administra las cuotas sindicales, además de remitir el dinero al SUTUC convirtiéndose en los préstamos solicitados por beneficio de los propios trabajadores del SUTUC, sin dejar de mencionar por lo demás que de la caja de ahorros, esta tripleta de disgustados con Leonardo se beneficiaron como miembros del Comité Central del SUTUC, y al respecto es preciso decirles que la relación institucional entre la CGRH y el SUTUC ha sido a manera de constante fuente de asperezas y fricciones en cuanto a tiempos de entrega y depósito de los fondos principalmente por parte de la propia CGRH.
Las razones para desconocer a Leonardo como líder sindical este martes 8 de octubre por parte de este trío de traidores es improcedente desde cualquier vía utilizable. No debe desconocerse que el meollo del problema que tiene enfrentadas a las autoridades universitarias y al SUTUC es el FOSAP y los más 300 millones de pesos que andan volando e inciden en la futura pensión de los jubilados por venir crecientemente dentro de la Universidad de Colima. Esta cuestión es tan extraña por los largos años de incertidumbre para los trabajadores, a pesar del decir público del actual rector, José Eduardo Hernández Nava, cuando señala que “los pagos a pensionados, por parte de la Universidad de Colima, se han realizado con puntualidad”.
Si todo está tan bien como el actual rector José Eduardo declara en relación con el FOSAP, entonces procede dejar de lado la declaración pública y demostrar con pruebas —“papelito habla”— que la Universidad de Colima no sólo efectúa desde el mes de abril del 2013 quincena a quincena los descuentos y depósitos exclusivamente al fideicomiso del FOSAP, además de abrir y mostrar al Comité Técnico del FOSAP la totalidad de los expedientes respectivos de los jubilados beneficiados hasta la fecha. No está por demás recordarle al propio rector que el Comité Técnico del FOSAP es el máximo órgano de administración y decisión respecto del uso y destino final del dinero de los pensionados loros, además de que en el seno de dicho Comité Técnico la calidad de jefe nato del rector no aplica, sino que esencialmente es un órgano de decisión colegiado y paritario entre representantes de las autoridades universitarias y representantes del SUTUC. No más que eso.
Al actual gobernador del Estado Mario Anguiano le sugiero considerar no sea juez y parte respecto del FOSAP. Recordarle que si aceptó la invitación hecha por el, aquel entonces, rector Miguel Ángel Aguayo a ser testigo de honor e intermediario para mediante una comisión propia realizar una auditoria sobre el manejo de los dineros del FOSAP, lo que hoy le corresponde es entregar dicho dictamen pero sin retoques al Comité Técnico del FOSAP, y olvidarse entonces del pretexto de no quererlo entregar por dizque “violar la autonomía” universitaria. Manejarlo así llanamente es contradictorio olvidando que los universitarios no somos ilusos.
Sr. Gobernador, no complique más la cuestión del FOSAP declarando que “el rector ha mostrado una gran disposición con el SUTUC y descartando que el conflicto sea de la Universidad de Colima.” Es decir, no se enganche en un problema como el FOSAP que no es propiamente suyo. Le recuerdo que ya existe un amparo que un juez otorgó a favor del SUTUC.
En la rueda de prensa ofrecida por Leonardo César Gutiérrez Chávez como líder del SUTUC el martes 8 de octubre a las 19:00 horas en el SUTUC, el líder sindical en su posicionamiento fue verbalmente respetuoso con el Sr. Gobernador, Mario Anguiano Moreno. Lo declarado en el sentido de que “los detalles del FOSAP NO HAN QUEDADO ESCLARECIDOS”, además de ser una cuestión entre universitarios eminentemente, no lleva una cuestión de naturaleza política.
Precisamente, derivado de la soberbia y desdén con que los rectores Miguel Ángel Aguayo López y Eduardo Hernández Nava se han dirigido al líder Leonardo César Gutiérrez Chávez respecto del FOSAP, éste último decidió abrir e iniciar dos demandas legales tanto contra la propia autoridad universitaria como hacia el banco Santander, considerando en todo caso la cuestión legal como otro nivel de diálogo por no dejarle otra alternativa.
Por último, recuperando el posicionamiento de Leonardo César respecto de que además de su sueldo como profesor de tiempo completo, percibe un salario por poseer un empleo de confianza en calidad de subdirector administrativo, en todo caso compete a la autoridad universitaria aclarar esta cuestión laboral.
Finalmente es preciso decirle al rector en turno de la Universidad de Colima, Eduardo Hernández Nava, que es falso que existan “dos grupos al interior del SUTUC”, pues el único grupo que existe se llama SUTUC, alineado a quien hoy es legalmente su Secretario General de nombre Leonardo César Gutiérrez Chávez, en este sentido constituido en una sola y cerrada fila de trabajadores apoyándolo cuando exige y lucha para que la cuestión del FOSAP quede finalmente esclarecida y resuelta a favor de los propios trabajadores ya pensionados y por pensionarse.
Colima, Col. A 10 de octubre de 2013