¿Somos seres completos y amamos al otro como a nosotros mismos?
¡Ahí está! Esa es la pregunta que ningún soltero se debe dejar de hacer al momento de iniciar una relación de pareja. Toda la semana me puse a pensar en si la famosa frase “menos es más” aplica también para las relaciones de pareja, yo soy diseñador, y en mi formación académica aprendí que la mayoría de las veces menos es más, al momento de armar un “outfit” no vestir prendas de más puede ayudar a definir una buena silueta, pero en cuestiones de amor tener reservas sentimentales ¿ayuda a una mejor relación?
Muchas veces definimos la pareja con la necesidad de completarnos y decimos: “Encontré a mi media naranja”, “la horma de nuestro zapato”, “la salsa de mis tacos”, como algo que se ensambla, que encaje de manera perfecta y nos completa, nos llena nuestra falta o carencia. Sin embargo, resulta difícil, muy difícil creer y sostener una relación armónica y beneficiosa para ambas partes cuando nos sentimos incompletos, cuando tenemos sentido solo en relación con el otro. Esta sensación te lleva a pensar al otro como sostén, como pilar fundamental de nuestra existencia, sin poder observarnos a nosotros mismos como seres autónomos y capaces. Como si fuésemos una batería agotada nos enchufamos a la pareja para “recargarnos”, absorbiendo su propio potencial y energía en lugar de ser nosotros la propia fuente de alimentación. “Si me dice que me quiere tres veces al día me siento bien” “¿Has pensado en mí el día de hoy?”, “¿me extrañas?” “¿Cuánto?”. Es así como las relaciones se desgastan y pueden aparecer las desavenencias y los conflictos
Cuando perdemos de vista nuestra esencia como seres completos y autónomos, cuando carecemos de una meta y realización personal, nos llenamos de confusión y se perturban nuestras relaciones. ¿Nos apoderamos del otro o sentimos que se apoderan de nosotros? ¿Cuándo comenzamos a creer que amamos más que el otro? ¿Que damos más que él o ella?
Para reconocer los pensamientos positivos debemos sentir qué nos hace bien, qué nos nutre, qué nos hace sentir más livianos; buenos pensamientos no solo te benefician sino también benefician a otros generando realidades donde todos los participantes ganan. Cuando logramos pensar de esta manera lo notamos porque recuperamos la capacidad de fluir naturalmente.
Pero ¿existe una fórmula o receta mágica para llegar a una relación equilibrada? Encontrarla es difícil mas no imposible, y la fórmula o receta varía de acuerdo a cada tipo de persona o relación.
Cuando amas y eres correspondido vives en plenitud. El amor es un sentimiento único, el gozo de dar continuamente es la gratificación que te nutre y te hace crecer, la persona que ama se siente fuerte, contenta y completa; es alguien que ha encontrado un buen motivo en su vida, por lo que transmite paz y una alegría contagiosa.
Amar es el mejor regalo que puedes dar a tu alma, la otra persona no necesitara ni pedir nada a cambio.
El amor a tu pareja es una decisión personal que tiene un poco de magia y locura. Nadie puede amar si no está dispuesto a entregarse porque cuando esta decisión se combina con el compromiso, la dedicación y la fidelidad, el resultado es una consistencia perfecta para obtener un amor sólido, equilibrado y capaz de aguantar momentos de temperaturas más extremas.
Si existiera una receta para poder lograr una relación equilibrada, yo pondría estos ingredientes. Insisto, estos pueden ser en la medida que des y estés dispuesto a recibir.
Decisión. Tú tienes la elección: puedes ayudar, entender y apoyar a tu pareja.
Compromiso y dedicación. Es vital para la relación hacer de tu pareja una prioridad, elogiarla, nutrirla emocional y espiritualmente.
Sinceridad. La base para lograr seguridad emocional es tener honestidad, claridad emocional y aceptar la realidad.
Generosidad. Una persona que agradece y valora a los demás nunca se encuentra sola. Dar es una acción muy nutritiva.
Lealtad. Los pensamientos como las acciones afectan la calidad de la relación aumenta su pureza y la asegura.
Intimidad. Crear momentos de cercanía física y emocional fortalece el amor.
Magia. Hay razones que solo el corazón conoce, ni mil explicaciones logran lo que hace un latido y una chispa de atracción.
Formar una pareja sólida y duradera es un hermoso desafío que requiere de una inversión emocional a diario. Hay algunos aspectos fundamentales para cimentar esta relación que tanto deseas. No existen soluciones mágicas puesto que cada pareja es un mundo, pero sí ciertos consejos generales que pueden ayudarte. ¡¡Merece la pena el esfuerzo!!
¡Y vivieron felices por siempre!, no solo depende de ti, recuerda, hoy más que nunca RECUERDA: las relaciones SIEMPRE serán de dos.
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