**Instituciones nacionales e internacionales evidencian en Colima más violencia, más pobreza, más deuda, menos empleo, deficiencias en educación, en salud, en la economía…
Colima, México (Avanzada).- La sonrisa que expone el gobernador Mario Anguiano Moreno en los múltiples espectaculares montados por el estado han llevado a cuestionar a políticos, actores sociales y sociedad en general sobre qué tanto ha mejorado Colima durante el actual sexenio estatal.
A pesar de que el mandatario asegura que “Colima trasciende”, las estadísticas y datos duros de diferentes instituciones nacionales e internacionales reflejan todo lo contrario.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMC) A.C y el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA (por sus siglas en inglés), entre otros; advierten de un panorama negativo en la entidad en los últimos cuatro años.
Hay focos rojos en diferentes rubros, como salud, educación, seguridad, empleo, economía y pobreza. Además, continúa la opacidad de las finanzas públicas, no hay dinero para programas, no hay grandes obras públicas, faltan programas sociales y se arrastra una deuda superior a los 2 mil 500 millones de pesos, que hasta hoy no ha sido del todo clara.
El gobierno de Mario Anguiano invierte más recursos en pagar intereses a los bancos que en obra pública. Tan sólo el año pasado, Colima fue el estado que más invirtió en este renglón, ya que para cumplir con todas sus obligaciones financieras, canalizó 151.3 millones de pesos; de este monto, 84.4% va para liquidar sólo intereses, es decir, 127.7 millones de pesos.
La tendencia segirá para este año, en donde Colima destina más dinero para pagar al banco que en algunas secretarías de gobierno, entre ellas las secretarías de Desarrollo Rural y la de Cultura.
El gobierno del priista destina para la deuda pública 217 millones 738 mil 909 pesos, mientras que a Seder tendrá 181 millones de pesos.
Aunado a lo anterior, existe una crisis política, en donde la administración estatal no ha logrado restablecer las relaciones con los partidos de oposición y algunos sectores de la sociedad civil.
DE RISA…
Quizás el gobernador Mario Anguiano Moreno se ría de que su gente puede gozar los lujos del poder, “pero los hijos de otros tienen mirada triste; en las calles de este estado que se le encomendó, suceden robos de autos, a casas habitación, asaltos a comercios, cristalazos, ejecuciones, feminicidios, inseguridad generalizada como nunca antes en la historia de Colima”, expuso el coordinador del PRD en el Congreso del Estado, Francisco Rodríguez García en su posicionamiento durante el IV Informe de labores del mandatario el pasado 18 de diciembre.
“Quizás se ríe, señor gobernador, porque cada día acumula más riquezas, como su gran finca de campo de Suchitlán, Comala, cuya inmensa barda perimetral me pone a pensar cuántas viviendas no se pudieron construir para las personas vulnerables o en pobreza. Quizás se ríe, señor gobernador, porque es amante del campo, de los caballos y puede darse el gusto de atesorarlos, pero el campo del que presume usted provenir está en crisis; los cañeros, los limoneros, los cococultores, los ganaderos, los papayeros, los meloneros no encuentran la salida ni el respaldo de su Gobierno.
Tras el discurso, el mandatario desdibujó durante su evento la sonrisa que aparece en toda “su costosa campaña publicitaria, que promueve su sonrisa por todos lados”, añadió el diputado local al asegurar que en la imagen constante de la publicidad ve Anguiano Moreno en “pleno gozo, en plena euforia, en plena risa de su rostro el contraste de un pueblo que sufre las consecuencias de su mal Gobierno”.
LOS PRINCIPALES MALES
Desde el inicio del sexenio (a finales de 2009) a la fecha, se cuentan en el Estado de Colima más de 800 ejecuciones, en las que incluso niños, ex funcionarios (incluidos el exgobernador Silverio Cavazos y el exsecretario Saúl Adame), y hasta un sacerdote han perdido la vida. 61 personas fueron asesinadas con arma de fuego, degollados o mutilados hace cuatro años; 131 en 2010, 162 en 2011, 253 en 2012 y 195 en 2013, según la prensa local. Los números de este cuarto año de gobierno son poco exactos debido a la falta de información oficial sobre acontecimientos trágicos en la entidad.
En los últimos 7 años, los homicidios en el estado se incrementaron más de 300 por ciento, según datos consignados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Además, un estudio reciente realizado por el mismo instituto, reveló que el 70 por ciento de los colimenses se sienten inseguros.
El estudio “La violencia en los municipios de México 2012” realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal A.C., ubicó a la ciudad de Colima con altos niveles de violencia. En la incidencia de homicidio doloso en los 212 municipios de más de 100 mil habitantes en 2012, la ciudad capital del estado se ubicó en la posición número 24 con 56 homicidios y una tasa de 36.66. En cuanto a la incidencia de secuestro Colima estuvo en la posición 97 y en la 31 en el rango de Violación, con 33 delitos.
Por otro lado, el grueso de la población pobre en la entidad se ha venido incrementando. En la segunda mitad del 2012 -a la mitad del gobierno de MAM-, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social reveló que en el país la pobreza extrema se contuvo; en Colima, en dos años tuvo un incremento.
De acuerdo a las estadísticas, en el año 2008, el 27.4% de los colimenses (173 mil personas) vivían en pobreza, de las cuales el 25.9% padecían pobreza moderada y el 1.6%, pobreza extrema. Sin embargo para el 2010 el porcentaje de los colimenses pobres aumentó a 34.7 por ciento, equivalente a 226 mil personas; de las que el 32.6 por ciento era moderada y el 2.1 por ciento extrema.
La pobreza extrema en el actual gobierno creció 63 por ciento, el mayor aumento del país, revelan datos del Coneval. Entre los pobres extremos, los pobres moderados y los grupos vulnerables suman el 72 por ciento de la población total del estado.
EL DINERO DE LOS COLIMENSES
En diciembre de 2009, ya instalado en el gobierno estatal, Mario Anguiano informó que su administración se acercó a una institución bancaria para completar el dinero que se solicitaron varios Ayuntamientos para realizar el pago de aguinaldos a trabajadores sindicalizados. El préstamo fue por alrededor de 200 millones de pesos.
Dos años después, en 2011, el Congreso estatal autorizó al mandatario priista la contratación de créditos por un monto de hasta mil 200 millones de pesos que, de acuerdo con los dictámenes, serían destinados a la atención de los daños ocasionados por el huracán Jova, así como a obras de infraestructura, y a seguridad pública. Pese a que el gobierno asegura que los recursos ya se invirtieron, la sociedad sigue sin ver resultados.
Por otro lado, no hay trabajo. El desempleo creció en Colima de 4.9 en el 2012 a 5.6 puntos porcentuales el año pasado, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), además la actual administración estatal ha despedido a cerca de 1500 personas, afectando a muchas familias que dependían únicamente del sustento del padre o madre que trabajaba en alguna área de su gobierno.
Mario Anguiano se ha convertido en el mandatario estatal que más gente ha despedido. Actualmente se cuenta a más de mil 500 trabajadores despedidos en tres ocasiones diferentes: La primera fue el 12 de noviembre del 2009, cuando el Ejecutivo colimense cesó a 940 de sus 2 mil 914 empleados de confianza; después, en septiembre del 2010, la Secretaría de Salud de Colima dio de baja a 150 y el 18 de septiembre de 2012 la Secretaría de Finanzas y Administración anunció el despido de 439 personas.
Además, Colima está rezagado en calidad de transparencia, autonomía fiscal y competitividad social. De 100 puntos posibles, Colima mantiene una calificación de apenas 58 en el Índice de calidad de la transparencia del CIDE, colocándose como la tercera entidad más rezagada en la materia.
De igual forma, datos del Inegi muestran que las aportaciones federales contabilizan el 92.47 por ciento de los ingresos totales de Colima, lo que la ubica como el tercer estado de México con menor autonomía fiscal. Es decir, menos del 8% de los ingresos se recaudan en la entidad.
EDUCACIÓN Y SALUD, SIN AVANCES
A pesar de ser las dependencias de gobierno que más reciben recursos, ni la Secretaría de Educación en Colima ni la de Salud y Bienestar Social han dado los resultados esperados. Durante cuatro años la entidad no avanza sustancialmente en materia educativa y padece enfermedades e irregularidades en el sector salud que han terminado en ocasiones en tragedia.
Por un lado, la Secretaría de Educación es la que más recursos recibe (más de la tercera parte del presupuesto para todo el estado en 2013, que rebasó los 8 mil 550 millones de pesos), aún así no ha sacado buenas notas.
Apenas el pasado mes de septiembre se dio a conocer que Colima obtuvo resultados por debajo de la medida nacional en la prueba Enlace 2013 en primaria, mientras que en secundaria el único resultado positivos es el correspondiente a la materia de Español.
Fueron 237 escuelas primarias y 75 secundarias del estado de Colima -más de la mitad-, las que reprobaron el examen de evaluación Enlace, de un total de 592 instituciones que realizaron la prueba; de ellas, 104 primarias y 50 secundarias lo pasaron “de panzazo” y tan solo 14 primarias y 14 secundarias obtuvieron excelente en calificación. Así lo evidencia www.mejoratuescuela.org, portal de internet ciudadano, independiente y sin fines de lucro integrado por miembros del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO) con apoyo de la fundación Omidyar Network.
Mientras, la Secretaría de Salud y Bienestar Social (SSyBS) -que es la segunda con más financiamiento-, ha atravesado por múltiples cuestionamientos durante los últimos cuatro años. La dependencia de gobierno que actualmente dirige Agustín Esqueda Lara se ha visto manchada por muerte, nepotismo, desabasto de medicamentos y discriminación; enfrenta varias quejas en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), y se muestra desinteresada en la atención a personas con VIH/Sida y hepatitis C.
En el renglón de Medio Ambiente tampoco han luz verde. La tala de árboles, la contaminación de residuos sólidos, así como políticas públicas que dañan el medio ambiente, no han estado exentas en los últimos cuatro años. La organización Bios Iguana ha reportado un sinnúmero de irregularidades de las que el gobierno ha sido cómplice, antentando contra la naturaleza.
Por todo lo anterior, los líderes de oposición han coincidido en que el gobernador Mario Anguiano Moreno ha estado creando cortinas de humo para esconder su ineficacia. Francisco Rodríguez, advierte que “lo mejor de estos cuatro años de gobierno, es que ya sólo quedan dos”.