El pasado fin de semana la ciudad de Colima se vio afectada en su libre tránsito vehicular por diferentes partes de la ciudad, el motivo fue un festival de gentes en motocicleta que según se dijo vinieron de diferentes estados del país.
Lo único gracioso de todo esto, y con el respeto que debiera merecerme su envestidura, fue el gobernador de nuestro estado cuando se presentó de manera pública con atuendo de motociclista, con una camisa propia de esas agrupaciones y un moderno paliacate atado a su cabeza; de manera inmediata vino el recuerdo de una película de un actor estadounidense de edad avanzada Lesli Nielsen, que con su vejez hacía reír porque interpretaba cualquier personaje y ello caía en gracia, lo mismo montando un caballo, que una enorme motocicleta, por eso cuando oí que Mario Anguiano cambiaba su caballo por un vehículo de estos no me causó tanta gracia, fue hasta al otro día por la mañana cuando vi la imagen en televisión que soltamos la carcajada de manera sincronizada los de la casa.
No estoy en contra de ese tipo de eventos, tampoco los aplaudo, creo que la idea es que nuestro estado se promocione con lo que sea, que la gente se mueva y por consiguiente genere derrama económica, que tengamos presencia de gente de otros estados como seguramente sucedió también con el carnaval de Manzanillo durante esos mismos días, si lo que falta en el estado son empleos pues es la oportunidad que se generen a través de la llegada de turistas nacionales y extranjeros.
Acabo de escuchar los nombres de las mujeres que serán reconocidas con las diferentes preseas en el Congreso del Estado. Sin generalizar ya que no las conozco a todas, pero una buena cantidad de ellas no les veo mayor merecimiento que el hecho de ser propuestas por los actores que se sienten dueños del sistema político colimense.
Todo lo anterior en el marco del Día Internacional de la Mujer. Es por estas cosas que ya luego la gente no les cree a los políticos, el día de la entrega, que será el viernes 7, no nos sorprenda que los únicos asistentes sean los familiares de las homenajeadas ya que no hay un verdadero trabajo que las respalde o personas producto de ese “liderazgo”. Lo mismo sucede cada año, lanzan la convocatoria y algunas agrupaciones se la creen que va en serio y por ello hacen sus propuestas y lo más seguro es que en lugar de ver los documentos que respaldan el trabajo de la mujer propuesta, lo que hacen es ver qué agrupación está haciendo la propuesta.
Es válido que se le reconozca a la mujer, a aquella que desde su trinchera ha logrado con su trabajo, con su esfuerzo, poner en alto a su género, en los campos que propone el Congreso y por qué no, en otros también. En ese marco, en ese evento donde todo será fiesta y alegría, debiera aprovecharse para que desde todas las fracciones se escuchara un reclamo serio, enérgico exigiendo a las autoridades un basta, un alto a los feminicidios en Colima.
De acuerdo a datos, de esos que el gobierno no da a conocer, ni la mayoría de los medios de comunicación tampoco, nuestra entidad es de las que en promedio, tiene altos índices de asesinatos de mujeres, de todas las edades, lo mismo sucede con la violencia psicológica, verbal, económica y por supuesto física.
En nuestro estado sigue permeando la “cultura” del machismo, esa errónea forma de pensar de que el hombre es superior a la mujer y por ello se le puede someter, por la buena o por la fuerza. Eso es lo que me gustaría escuchar ese día viernes 7 en el Congreso del Estado, esa exigencia para que las autoridades se pongan las pilas. Por lo pronto mi más amplia felicitación y reconocimiento a todas las mujeres, sobre todo a aquellas que siguen en la lucha a favor de la equidad.
Pasando a otras cosas de nuestro sistema, de mayor agrado, me encantó ver nuevamente a las personas de la tercera edad en su martes de carnaval haciendo el recorrido por el centro de esta ciudad. Contagia la energía, la vitalidad y las ganas que le poner a sus ejercicios y bailes, hombres y mujeres que en ese momento se olvidan de la edad que tienen.
Ahí vemos la presencia de los DIF de cada municipio y queda claro el apoyo que cada uno de ellos les brindan a estas personas. Comenté con el mayor de mis hijos que el año anterior el peor equipo de sonido lo llevó Villa de Álvarez y que la pobre gente se equivocaba al ejecutar su baile, debido a que se escuchaba más fuerte y más claro el sonido del contingente que iba delante de ellos, es decir el del otro municipio que ya había pasado, ya que el de ellos se reducía a una sola bocina con una memoria USB pegada atrás y ya.
Pensé que este año las cosas sería diferentes y no fue así, nuevamente Villa de Álvarez se distinguió, junto con Tecomán por llevar un pésimo sonido. Ahí también se nota lo que les duele el codo a estos municipios, no quiero hablar directamente de los presidentes municipales, pero sí, de sus colaboradores, sobre todo los que tiene que ver con los DIF, al no querer gastar en la renta de un buen equipo de sonido. Va desde aquí mi felicitación al DIF municipal Cuauhtémoc, muy lucido el evento y muy buen equipo de sonido, lo que hizo que sus participantes llevaran sus pasos de baile de carnaval de forma exacta y bien coordinada.
Hasta la próxima en más cosas de nuestro sistema.