Colima, México (30 de julio de 2013).- Pasan los años, los funcionarios brincan de uno a otro puesto, en donde pueden obtener más recursos en lo individual; pero las administraciones públicas que gobernaron las van dejando cada vez más endeudadas y con severas crisis financieras.
Las historias se repiten. Ayer el presidente de la Comisión de Gobierno Interno en el Congreso del Estado, Martín Flores Castañeda, reveló que los municipios de Armería, Ixtlahuacán y Tecomán están en riesgo de tener finanzas colapsadas debido al desequilibrio financiero en el que se encuentran.
De estos tres lugares han emanado funcionarios que además de enriquecer su patrimonio, aún continúan sirviéndose del pueblo. De la larga lista de alcaldes que han pasado por los municipios que hoy enfrentan preocupantes crisis financieras se puede contar a Carlos Cruz Mendoza, Óscar Armando Ávalos Verdugo, Juan Carlos Pinto Rodríguez y Germán Virgen Verduzco.
El problema de las administraciones públicas, principalmente de las municipales, es que no hay verdaderos administradores públicos, sostiene el profesor investigador de la Escuela de Mercadotecnia de la Universidad de Colima, Juan Flores Preciado, quien expone que: “En los ayuntamientos, que son organizaciones que tienen recursos y se deben de optimizar, la situación es que se maneja que en las elecciones gana el más popular, y no el que tiene mayores herramientas y capacidades para administrar un ayuntamiento”.

ARMERÍA

Además de que el Ayuntamiento enfrenta un severo problema financiero, el municipio tiene el primer lugar estatal en extrema pobreza. Hay al menos 13 mil 500 pobres, “lo que es prácticamente toda la población del municipio”, aseguró meses atrás la alcaldesa actual, Patricia Macías Gómez. Mientras tanto el Inegi reportó en su último conteo 28 mil 695 habitantes.
Con la intención de mejorar su economía y desarrollo, Armería se separó de Manzanillo en 1967, convirtiéndose en el décimo municipio en la entidad. Sin embargo las cosas han venido ‘de mal en peor’ desde entonces. Patricia Macías Gómez dio a conocer meses atrás que heredó una deuda histórica, con grandes rezagos y multas por parte de algunas instituciones federales.
Al inicio de su administración, el año pasado Patricia Macías dio a conocer que heredó una deuda histórica y “desastrosa”, con grandes rezagos y multas por parte de algunas instituciones federales. A inicios de este 2013, Armería reportó un endeudamiento por alrededor de 16.7 millones de pesos.
Aunque no han sabido administrar el recursos de los armeritenses (la gente de ahí hoy sufre las consecuencias), algunos alcaldes destacan hoy en la política actual, destacando el caso del delegado de la Sedesol, Carlos Cruz Mendoza, quien gobernó el lugar de 1995 a 1997. Además fue diputado local (2003-2006), secretario de Educación en la administración de Silverio Cavazos (a partir de 2007) y diputado federal (2009-2012).
Este municipio costero ha sido gobernado tanto por priistas, panistas y perredistas. Luego de más de 30 años, Beatriz Guadalupe Izunza Burceaga llegó a la alcaldía con las siglas del PAN en el año 2000, para después ser dirigido por el PRD con Ernesto Márquez Guerrero, quien repitió periodo el trienio pasado con la bandera del blanquiazul. En medio de ese periodo el PRI ocupó el poder de 2006 a 2009, con Juan Manuel Covarrubias Leyva, y el año pasado otra priista lo recuperó (Patricia Macías), para encontrarse con las precarias arcas públicas. 
Otras de las personas que han gobernado Armería son Rosa María Espíritu Macías, Salvador Virgen Orozco, Cesáreo Muñiz Sosa, Miguel Chávez Michel, Roque Brambila Alvarado Rubén Vélez Morelos y Rosa Elena Pérez Carrillo.

IXTLAHUACÁN

De origen campesino, este municipio enfrenta otra severa crisis financiera. En el lugar la gente exige mejores servicios, pero debido a la poca población (5,300 habitantes según el Inegi), no ha sido posible detonar el desarrollo del lugar, al contrario, va en decadencia, a punto del abandono.
Pero de aquí también ha salido gente con poder y dinero, todos priistas. Entre los nombres de alcaldes podemos ubicar a los que han gobernado Ixtlahuacán en las últimas dos décadas. De ahí emana José Cortés Navarro, quien ya estuvo al frente del Ayuntamiento en dos periodos (1995-1997 y 2006-2009), y no quita el dedo del renglón para llegar a él por tercera ocasión. 
En esta región los alcaldes suelen brincar a la diputación local, o viceversa, entre ellos podemos enlistar a Germán Virgen Verduzco (alcalde de 2000 a 2003), quien en marzo pasado tomó posesión como subdelegado agropecuario de Sagarpa Colima; Crispín Gutiérrez Moreno (2003-2006) y el mismo José Cortés Navarro, quien en ocasiones anteriores ha considerado que el desarrollo del municipio se encuentra frenado y su deseo es proyectarlo nuevamente.
Actualmente el responsable del manejo del dinero de los ixtlahuaquenses es el también priista Carlos Alberto Carrasco Chávez. Otros personajes que han manejado el dinero del municipio son Florencio Llamas de la Mora, Juan Vizcaíno Torres, J. Concepción Campos Sánchez, Juan Cervantes Mercado, Héctor Peña Luna, Francisco Armando González Farías, Octavio Morfín Rincón, J. Guadalupe Peralta Licea y Daniel Contreras Lara.
 
TECOMÁN

Considerado ‘la cartera verde’ del estado en décadas pasadas, Tecomán ahora enfrenta una de las peores crisis de su historia. También de origen agrícola, las malas administraciones mantienen hoy en día más de 12 mil desempleados sólo a causa del los daños que ha dejado la plaga del dragón amarillo en el campo de cítricos, a ello hay que agregar el problema en cadena que se ha venido al no haber dinero para gastar, afectando a negocios locales y en consecuencia a las familias oriundas.
Contrariamente, quienes no sufren el hambre, son los exalcaldes que siguen de funcionarios en el gobierno estatal. Entre ellos están Óscar Armando Ávalos Verdugo (2000-2003), quien dirigen la Comisión Estatal del Agua; y Juan Carlos Pinto Rodríguez (2006-2009); ambos del PRI.
Los panistas Elías Martínez Delgadillo (2003-2005) y Saúl Magaña Madrigal (2009-2012) actualmente no ostentan funciones debido a que además de que no han participado por otro cargo público, ninguno de los gobiernos está a cargo de su partido, sin embargo no por ello pudieran ser culpables de la precariedad en que se encuentra Tecomán.
A su llegada a la alcaldía el año pasado, el priista Héctor Raúl Vázquez Montes denunció que la deuda pública “que dejó la administración anterior” se incrementó en 210 millones de pesos. Hoy las condiciones en Tecomán son negativas, a principios de este mes personal sindicalizado amenazó con marchas, paros, manifestaciones, e incluso hasta huelga; ante el adeudo del Ayuntamiento con los trabajadores.
Las arcas de los tecomenses también han sido administradas anteriormente por Ricardo Sevilla del Río, Filemón Cervantes Hernández, J. Concepción Rodríguez, Salvador Solís, Elías Lozano, Rubén Rosas, Jorge Mesina Peña, Juan José Sevilla Solórzano, Enrique Alcocer Acevedo, Federico Gudiño Novoa, Ma. Elena Espinosa Radillo, Jaime Castañeda Esparza y Gustavo Alberto Vázquez Montes, entre otros.

MALOS ADMINISTRADORES

El doctor en Administración, Juan Flores Preciado, mantiene que al igual que los tres municipios señalados, todos los Ayuntamientos en el estado atraviesan por una crisis financiera que les impide realizar grandes obras y llevar más programas sociales, los recursos son escasos y los que llegan se van en su mayoría al pago de nómina, “la problemática se ha dado debido a que no han existido personas capaces de manejar adecuadamente el dinero de los ciudadanos”, sostiene.
Suelen entrar personas que no tienen los conocimientos para poder administrar grandes cantidades de dinero como los que se manejan en las arcas municipales, añade, “entonces hay muchas fugas, mala aplicación de recursos, errores que ellos mismos cometen por desconocimiento, no por mala fe; sencillamente no sabían que se tenía que hacer eso, entonces eso obliga a que se tengan que endeudar más de sus capacidades”.
El investigador refiere que si a veces para administrarse uno de manera personal, que no es tan difícil, resulta complicado para algunos, ahora cuando tratas de administrar mucho dinero se vuelve complicado, porque estamos hablando de que es todo un ayuntamiento:
“Si para vida de poder hacer algo tengo que pedir prestado y no analizo el costo-beneficio, a la larga me va a traer consecuencias; y otra cosa para mí también es el periodo, de que a veces ese financiamiento de responsabilidades que debiera manejarse, piensan ‘yo ya me voy y el que sigue que lo resuelva’, y agarro deudas de 20, 30 años o más, y lo único que hago es prorrogarlo, un compromiso que yo lo estoy adquiriendo desde otras administraciones”.
Hace un año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) reportó que los diez ayuntamientos del estado de Colima tienen una deuda total de alrededor de 495 millones de pesos, el problema continúa.

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