**Las narcofosas encontradas las semana pasada en Manzanillo, con seis personas sin vida, ‘sacan a flote’ la prevalecia de inseguridad en el estado, sostiene el presidente estatal del PRD, Óscar Vázquez.
Colima, México (21 de octubre de 2013).- Los seis cuerpos localizados recientemente en fosas clandestinas encontradas en diferentes domicilios del puerto de Manzanillo son una prueba de que aunque el gobierno estatal ha querido esconder información, la inseguridad sigue latente en Colima, advierte el dirigente estatal del PRD, Juan Óscar Vázquez Chávez.
“Los intentos del gobierno de Mario Anguiano de ocular las cifras y los hechos delictivos, de que no salgan a la luz pública este tipo de acontecimientos, finalmente salen a flote y eso indica que no ha habido cambios favorables ni resultados positivos sobre alguna estrategia que pudiera estar implementando el gobierno del estado en materia de seguridad”, expone en entrevista con Avanzada.
Recuerda que el PRD ha insistido en que la estrategia de tratar de ocultar la información no le abona para nada a solucionar el asunto de la inseguridad que permanece en el estado, y este hallazgo de los cuerpos en las probables narcofosas, dice, “debe de ser una llamada de atención, debe de atendérsele con la responsabilidad que amerita este tipo de acontecimientos, que finalmente no son hechos aislados, sino que obedecen a una serie de hechos que parece ser que están ampliamente vinculados con el crimen organizado”.
De igual forma, Óscar Vázquez refiere que desde hace 5, 6 años, el partido del sol azteca el punto de la discusión en el tema de que en el estado hay una pugna de grupos delincuenciales del crimen organizado que se disputan la plaza, “y esto no es sólo una aseveración al aire”, aclara al citar que el propio exgobernador Fernando Moreno Peña ha escrito en sus columnas periodísticas que en Colima se da una disputa entre cárteles por el territorio, “con base incluso en la misma información que el propio gobierno de Mario Anguiano ha reconocido” este hecho.
Agrega que no se puede dejar de lado asesinatos sin resolverse como el del exgobernador Silverio Cavazos Ceballos, el crimen del coordinador de asesores, Saúl Adame Barreto (quien fue localizado en otra narcofosa); y la situación de José Bernabé Brizuela Meraz ‘La Vaca’, entre otros; “hay una clara intención de querer ocultar las cosas, hay una omisión de funciones y de responsabilidades por parte principalmente del gobernador”.
AUMENTA NÚMERO DE NARCOFOSAS
Desde hace más de dos años se han localizado al menos cinco “narcofosas” en diferentes zonas del estado de Colima en las que se han rescatado sin vida los cuerpos de 16 personas, la cantidad no ha sido confirmada del todo por las autoridades, en boletines de prensa sólo se ha hablado de por lo menos una decena.
Además de los fosas clandestinas encontradas la semana pasada, el pasado 29 de abril se dio a conocer en la prensa local el hallazgo de otro hundimiento en el ejido Emiliano Zapata, en la zona limítrofe entre Manzanillo y Cihuatlán, Jalisco. Durante la mañana y hasta alrededor de las 16 horas de ese día elementos de la Procuraduría General de Justicia y los Servicios Periciales, al mando de un agente del Ministerio Público coordinaron las acciones, en las que también participó la DSP y la PFP.
Según las fuentes se encontró el entierro clandestino, a varios metros de la carretera por un camino de brecha. Se presume que fueron encontrados al menos dos cuerpos, desconociendo la identidad ya que estaban en avanzado estado de putrefacción. La PGJE inició las investigaciones pertinentes en torno a este nuevo hallazgo, que marca a la población de Emiliano Zapata como punto de hechos de esta naturaleza.
Hace casi un año, el martes 23 de octubre de 2012, elementos de la Procuraduría del Estado de Colima, apoyados por bomberos y Protección Civil, desenterraron dos cuerpos que se hallaban en una fosa clandestina en el municipio de Tecomán. Autoridades municipales revelaron que las víctimas encontradas son una mujer y un hombre, éste último presentaba dos impactos de arma de fuego. Ambos cadáveres estaban enterrados a un metro de profundidad, aproximadamente, y fueron hallados en estado avanzado de descomposición.
La fosa fue ubicada en una huerta de cultivo de limón, por una brecha que conecta a la carretera libre Colima-Manzanillo con la colonia Antonio Salazar. El hallazgo se dio luego de que fueran detenidos dos presuntos miembros de Cártel de Jalisco Nueva Generación y estos confesaran la ubicación.
En aquél entonces se presumió que había otra fosa a 1.5 kilómetros de donde fue ubicada la primera, con otros dos cadáveres.
Mientras, la mañana del primer día de febrero de 2011 fueron localizados cuatro cadáveres semisepultados en un paraje del municipio de Armería, en las inmediaciones de la comunidad de Coalatilla. El incidente lo reportó un campesino que pasaba por el lugar, el cauce de un arroyo seco, en cuyo lecho estaban los cuerpos tapados con ramas de árboles y en estado de putrefacción.
Juan Óscar Vázquez Chávez no descarta que pudiera haber más fosas clandestinas en el estado, las cuales pudieran aún no ser localizadas o tal vez ya pero las autoridades no dicen nada, porque “esta idea de que no veo y no oigo que tiene el gobierno del estado va a seguir en lo que resta de la administración de Mario Anguiano”.