Nos ha llegado información en estos días, aunque sin confirmar, que se abrió ya la convocatoria para los llamados cursos nacionales de carrera magisterial. Digo que sin confirmar debido a que según se dijo, como si fuera un madruguete se hizo el fin de semana y por ahí se escuchó que los de la sección 39 tuvieron el privilegio de ser los primeros a los que se les dio la información y eso hizo que los llamados cursos en línea, para el lunes que nos enteramos ya estuvieran saturados, quedando solamente los que son de cuerpo presente dentro de las aulas y en el caso de los que trabajamos tiempo completo (de las 8 a las 16 horas) la única opción que tenemos es en ese mismo horario pero los sábados, iniciando el 8 de febrero y terminando a finales de junio durante 15 jornadas para completar 120 horas, es decir adiós al cambio de actividades para las cuales esperamos con ansias el fin de semana, para los que nos gusta jugar futbol y que precisamente es el sábado a partir de las 4 de la tarde o por la mañana, los que les gusta ir de pesca o salir con la familia.
Pareciera que la intención es “reventar” al docente en este que había sido un logro: el escalafón horizontal, ese que permitía ascender en las llamadas categorías, sin esperar a que se jubilara o muriera tu director o inspector o jefe de sector; desde hace unos años y estando frente al grupo lograbas tener un salario mayor a través de ese esquema llamado carrera magisterial, hacías tu curso de 40 ó 50 horas, tu examen nacional, el examen de los niños, tomaban en cuenta tu antigüedad y preparación profesional y en base a eso lograbas tus puntos y competías con todos los que estaban contigo para promoción o por separado para incorporación.
Ahora es diferente, ya no cuenta tu antigüedad ni la preparación, los 100 puntos se distribuyen en solo 3 aspectos: el curso (40), el examen (40) y los conocimientos de los niños demostrados con su examen (20) y como dicen en televisión, pero eso no es todo, resulta que ahora sí se ocupa un mínimo para poder competir, por ejemplo, para pasar de la categoría D a la E se ocupan 95 puntos, es decir debes sacar el 100 por ciento de tu examen, lo mismo en el curso y al menos el 75% del examen de los niños.
Para nadie es un secreto que el nivel de los alumnos en ese tipo de examen es de máximo el 60% y voy alto, entonces ahora estamos esperando 15 de los 20 puntos y eso todavía esperando que el maestro saque el 100% de su examen y de su curso.
Otro aspecto que le vemos de negativo es el hecho que ya mencionamos hace unos días, que desaparece la comisión paritaria para estas calificaciones, conocida como Comisión Mixta de Carrera Magisterial SEP-SNTE. El sindicato fue ninguneado y queda la secretaría solita para hacer y deshacer y todo ello con la complacencia de los líderes nacionales del SNTE.
Quiero ver la cara de los profesores que poco a poco se van enterando de estas medidas, de esos que se desgarraban las vestiduras defendiendo al señor que compró los votos para obtener la presidencia de este país, esos defensores a ultranza del PRI y su forma de gobernar, con reformas que entregan los intereses de la nación a otros países, con reformas laborales disfrazadas de reforma educativa, aumento a los energéticos cada mes, pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores y todo lo demás que nos lleva a vivir en las actuales condiciones.
Tema para otro rato es la forma salvaje en cómo se ha permitido la explotación minera en muchos lugares sin respetar para nada el entorno ecológico ni los desequilibrios que ello conlleva, llámese contaminación del suelo, aire, ríos, lagos y de los mantos acuíferos. Yo esperaría que esto último no se viera en nuestro estado, pero conociendo las complicidades que siempre se dan entre la clase gobernante y las grandes empresas, dudo que no se salgan con la suya y le den en la torre a los mantos que abastecen de agua potable a la mayor parte de la zona conurbada Colima Villa de Álvarez y que viene precisamente de un lugar en el que este momento se disputa la apertura o no de una mina, hablamos por supuesto de Zacualpan.
Imagine usted si se rompiera este manto con las explosiones o si se llega a contaminar, las consecuencias serían fatales.
Hasta la próxima en más cosas de nuestro sistema.