**La nueva ley se enfoca directamente a aniquilar a los trabajadores bajo la imposición de organismos internacionales y empresarios que quieren ver a la educación como un coto de poder, económico y un medio de control, advierte Carlos Olvera al lamentar que el SNTE permanezca sumiso al partido gobernante.
Colima, México (5 de febrero de 2014) Avanzada.- Tras mencionar que fue una sorpresa lamentable que se haya aprobado la Ley de Educación en Colima, Carlos Alberto Olvera Sánchez, representante del Frente Magisterial Democrático Colimense (FMDC), revela que ni los maestros, ni siquiera los representantes de las secciones 6 y 39 del SNTE en el estado, fueron tomados en cuenta, el gobernador Mario Anguiano Moreno mandó la orden de que debía ser aprobada.
Supuestamente las dos secciones fueron tomadas en cuenta para la adecuación de las leyes en el estado, platica en entrevista con Avanzada, “hubo un equipo de cada sección, pero a la hora de la verdad me informan que el gobernador (Mario Anguiano) dijo que ya no se ocupaban estos trabajos, que se debía aprobar como venía del gobierno federal, entonces quiere decir que ni a los sindicatos el gobernador tomó en cuenta”.
“O sea, dijo -el mandatario-, ‘la ley viene así de México, nosotros la vamos a pasar así, y lo que ustedes hicieron no va a servir, gracias’; cuando ya habían trabajado las dos secciones como sindicato, ni a ellos los tomó en cuenta. Prácticamente el gobernador tiró línea y eso refleja que el SNTE ya no tiene peso, que son unos subordinados del partido gobernante como ocurría hace muchos años. Hacen un ejército de electores con los maestros que piensan echarlo a andar en el 2015, pero ya ni siquiera los toman en cuenta.
Este martes, por mayoría de los diputados del PRI, PAN, Nueva Alianza y PVEM, se aprobó la nueva Ley de Educación para el Estado de Colima, donde quedaron definidos los lineamientos para la evaluación de los maestros y otros contenidos de la reforma educativa federal. Sin realizar los foros que se habían anunciado, por la tarde se presentó el dictamen de la nueva ley que había enviado el gobernador Anguiano Moreno.
SORPRESA NEGATIVA
Olvera Sánchez lamenta que los maestros no hayan sido tomados en cuenta, “que las dos secciones fueron consultadas es una mentira, nunca hubo una mesa de negociación para el análisis, para el debate, para la reflexión, es una gran mentira que fueron consultados los maestros”, advierte.
Además fueron engañados por el secretario de Gobierno, Rogelio Rueda Sánchez, quien en diciembre pasado les había comentado que en marzo habría unos foros, pero “hoy vemos que con esa premura y sesión tan inusual faltó a su palabra, cuando debería de tener seriedad”.
Prácticamente los diputados volvieron a levantar la mano, dice el representante del FMDC al estar seguro de que ni ellos conocen el contenido de la nueva ley, la cual al parecer no cambia mucho en relación con la federal, añade, “prácticamente es la misma, no tiene ninguna modificación o adecuación en el estado”.
Dentro de la nueva ley “vemos que siguen las tres evaluaciones, si no pasas la primera te incorporas a un curso, y en el peor de los casos modificaron para perjudicar, (aparece) que reinstalarán a quienes no aprueben cuando haya cupo, de lo contrario se va a dar un “retiro voluntario” sin responsabilidad para el patrón, lo cual es muy lamentable para el magisterio colimense”.
Es una reforma netamente administrativa, no educativa, pondera Carlos Olvera al explicar que la nueva ley no se enfoca ni a planes ni programas de estudio, sino que “se enfoca directamente a aniquilar a los trabajadores bajo la imposición de organismos internacionales y empresarios que quieren ver a la educación como un coto de poder, económico y un medio de control”.
REPRESALIAS EN PUERTA
Con esta nueva ley educativa el Frente Magisterial Democrático Colimense no descarta represalias contra maestros disidentes, que sean sancionados y hasta eliminados de la nómina si no se comportan con la misma idea del gobierno, “vamos a ser señalados y etiquetados, y en ese sentido hay que tener mucho cuidado”, subraya el entrevistado.
–¿Ante la aprobación de esta ley serán necesarios paros o manifestaciones?
–Está muy tensa la situación y entre los compañeros hay mucho temor. Lo hemos visto, los compañeros no se manifiestan por temor, entonces es difícil plantear estos escenarios en este momento porque ha habido represalias.
“Pero los que han estado mal no son los maestros, sino los directivos; el ideal y el discurso político siempre lo han mantenido de una mejor calidad educativa, pero el problema son ellos. Ayer por ejemplo estaba un Congreso del Estado abarrotado de puros maestros comisionados, si van a empezar a implantar la reforma educativa que empiecen por ellos. Estamos de acuerdo en la evaluación pero que inicie con ellos, con gente que tiene hasta 20 años sin estar en el aula, así cómo quieren mejorar la calidad educativa.
Con esta nueva ley de Educación en Colima, concluye Carlos Olvera, se le ocasiona un daño a los trabajadores y no garantiza que se mejore la calidad educativa porque no se enfoca a los planes de estudio. “No fuimos tomados en cuenta y no va a haber de otra más que concretizar y trabajar con miras al 2015 para elegir mejor a nuestros funcionarios. Esa es la forma de revertir todas estas reformas que han venido afectando al magisterio y a la sociedad en general”.